Charisse O’Leary, la exmujer de Rachid Roduane, uno de los terroristas que atentó este sábado por la noche en Londres, ha emitido un desgarrador comunicado en que, además de contener los atentados y expresar su dolor por las víctimas, asume que algún día habrá de explicar a la hija que tiene en común con ese individuo el acto cometido por su padre. "Mis pensamientos y esfuerzos están ahora en intentar sacar adelante a mi hija sabiendo que algún día tendré que intentar explicarle por qué su padre hizo lo que hizo", ha escrito.

"Mis sentidos pensamientos están con aquellas personas asesinadas y heridas en los acontecimientos del 3 de junio del 2017", escribe O'Leary al principio de su comunicado, en que reconoce estar "entristecida por las acciones de mi expareja que ha matado o herido a tanta gente inocente".

"Desde que descubrí que fue Rachid el responsable he derramado muchas lágrimas por la gente atrapada en ese incidente", añade, y precisa que llevaba separada seis meses de su expareja, con la que tiene "una bella hija, que es la única razón" de contacto con él en los últimos meses.

Para finalizar el comunicado, O'Leary marca claramente distancia con su exmarido: "Quiero dejar absolutamente claro, para que no quede ninguna duda, que condeno sus acciones y que no apoyo las creencias que le han llevado a cometer esta atrocidad".

Por su parte, Valeria Collina, la madre de Youssef Zaghba, el terrorista italomarroquí que participó en el atentado, ha responsabilizado a internet de la radicalización de su hijo. "Siempre vigilé a sus amigos y me aseguré de que no se juntaba con la gente equivocada. Pero tenía internet y es ahí de donde viene todo", ha asegurado.

La mujer ha añadido que no le gustó el barrio de Londres en que vivía su hijo. "No me gustó. Pasaba su tiempo con el tipo equivocado de gente".