No hubo sorpresas. El pleno del Parlamento Europeo eligió ayer al socialdemócrata italiano, David Maria Sassoli (Florencia, 1956) como nuevo presidente. El político italiano, que ocupará el cargo durante los dos próximos años y medio, necesitó dos rondas de votación para lograr la mayoría absoluta e imponerse a los otros tres candidatos presentados por los Verdes (la alemana Ska Keller), la Izquierda Europea (la española Sira Rego) y los Conservadores y Reformistas (el checo Jan Zahradil).

La victoria de Sassoli, que sustituye en el puesto al también italiano Antonio Tajani, es reflejo del acuerdo político de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE para repartir los nuevos puestos institucionales. De hecho, ni el Partido Popular Europeo ni los liberales de Renovar Europa han presentado candidato a esta presidencia para evitar deserciones en sus filas y garantizar el respeto de este pacto.

Pero los apoyos recibidos confirman que la coalición registra alguna baja en sus filas. Entre los tres grupos suman 444 eurodiputados (182 el PPE, 154 los S&D y 108 los liberales) pero de entre los presentes (704 de 751 eurodiputados) solo 325 apoyaron al socialista durante la primera votación y 345 en la segunda ronda (necesitaba 334). Pero fueron más que suficientes para imponerse a sus contrincantes que se han quedado a mucha diferencia. Zaharil obtuvo 160, Keller 119 y Rego 43.

CUATRO NOMBRES / Los Veintiocho acordaron el martes los nombres de los cuatro dirigentes que a partir de este otoño liderarán las principales instituciones de la UE. El liberal belga Charles Michel, al frente del Consejo Europeo; el socialista español Josep Borrell como alto representante para la política exterior y de seguridad común de la UE; la conservadora francesa Christine Lagarde como presidenta del Banco Central Europeo y la democristiana alemana Ursula von der Leyen, como presidenta de la Comisión Europea, un cargo que debe ser aprobado por la Eurocámara por mayoría absoluta (376 votos) durante el pleno de la semana del 15 de julio. El resultado de ayer pone de manifiesto que podría tener más complicaciones de las esperadas. El nombre del responsable que dirigirá el Parlamento Europeo durante esta legislatura, el único puesto en el que no tienen directamente voz los líderes europeos pero que indudablemente forma parte del paquete de altos cargos, era el último que quedaba por dirimir. Es más, los líderes también acordaron que la presidencia estará la mitad de la legislatura en manos de un socialista y la otra en manos de un popular. Algo que afearon dos de las candidatas a presidir la Cámara .

MONEDA DE CAMBIO / «No podemos aceptar que la presidencia de esta Cámara se acepte como moneda de cambio en las bambalinas del Consejo», avisó la copresidenta de los Verdes, Ska Keller. «Presentamos esta candidatura desde el convencimiento de que mientras algunos grupos y los gobiernos de la UE han mercadeado con los sillones, la vida ahí fuera continúa y el futuro de millones de personas depende de las decisiones que tomemos en este Parlamento», recordó Sira Rego, representante de IU y candidata de la Izquierda Unitaria Europea que pidió en su intervención la creación de una comisión especial sobre cambio climático y que la Eurocámara proporcione cobertura legal a toda persona perseguida por salvar vidas.

Sassoli, periodista de profesión y miembro del Partido Democrático italiano, es eurodiputado en el grupo de los socialistas y demócratas desde el 2009 y ha sido miembro de la comisión de desarrollo, de transportes y turismo esta última legislatura, así como jefe de la delegación italiana y vicepresidente del Parlamento Europeo.

Tras ser elegido, el nuevo presidente de la eurocámara, David Maria Sassoli, pidió a los eurodiputados «volver al espíritu de los padres fundadores, aquellos que dejaron de lado las hostilidades de la guerra para construir un proyecto que juntara paz, democracia, Estado de derecho y desarrollo económico».