Fabiana Rosales, la esposa del líder opositor venezolano Juan Guaidó, descartó el miércoles la posibilidad de que abandone su país, después de denunciar una nueva "ola de represión y persecución" contra el entorno de su marido.

"Para mí no es un escenario estar fuera de Venezuela, para mí no es un escenario estar fuera de mi casa. Yo tengo un lugar y está en Caracas, al lado de Juan", respondió Rosales, interrogada por periodistas sobre la posibilidad de que decida radicarse en otro país por el temor a ser víctima de un ataque.

Rosales, quien concluyó una larga jornada en Washington con un encuentro con venezolanos organizado en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés), subrayó que seguirá luchando junto a Guaidó, quien en enero pasado se proclamó presidente interino de Venezuela.

"Esta gira tiene pasaje de retorno. Estamos evaluando visitas, quizás otras posibles invitaciones. Por ahora, todo está planteado para que yo regrese a Venezuela, a mi casa, con mi esposo", añadió Rosales, quien mencionó que incluso su hija, Miranda, quien la ha acompañado en este periplo, tiene permiso por un tiempo específico.

La esposa del líder opositor aseguró que en su visita a la Casa Blanca, donde fue recibida por el gobernante estadounidense, Donald Trump, y su vicepresidente, Mike Pence, conversaron "de todo", en especial sobre lo que describió como "ataques" contra su marido, en alusión a presuntas acciones contra personas de su entorno.

En ese contexto, destacó que la respuesta de Estados Unidos fue de apoyo y de que no los dejarán solos.

EL MUNDO ESTÁ CON LA CAUSA DE VENEZUELA

Se refirió, en ese sentido, a "ese abrazo" que "a uno lo hace sentir más tranquilo" y percibir "que el mundo de verdad está hoy con la causa de Venezuela".

Según Rosales, su visita a Estados Unidos ha sido "para hablar de la ayuda humanitaria" a su país.

"Estamos buscando que la ayuda humanitaria siga ingresando a Venezuela, cada vez son más y más insumos los que han ido ingresando, los estamos recopilando, recolectando, haciendo nuestra data de insumos para continuar repartiendo la ayuda humanitaria", sostuvo.

Y consultada sobre la frase del presidente Trump de que "todas las opciones están sobre la mesa" frente a la situación de Venezuela, Rosales sentenció que esa respuesta la tiene su marido.

"Es un tema de Estado, de presidentes. Yo vine a hablar de la ayuda humanitaria", acotó.

Rosales, que el martes estuvo en Nueva York, se reunió el miércoles en Washington con algunos embajadores de países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), así como con un grupo de senadores interesados en Venezuela, entre ellos el republicano Marco Rubio y los demócratas Bob Menéndez y Tim Kaine.