Turquía ha despidió este sábado al gobernador del banco central Mjurat Cetinkaya, debido a que las diferencias de política entre el gobierno y el banco se intensificaron ante una crisis económica, la volatilidad de la moneda, la lira, y la alta inflación. Cetinkaya, quien había estado sirviendo como gobernador desde abril de 2016, fue retirado del cargo y fue reemplazado por su asistente Murat Uysal, según se mostró en un decreto presidencial publicado en el boletín oficial. No se ha dado ninguna razón oficial para el despido, pero los mercados han especulado en las últimas semanas que Cetinkaya puede ser expulsado por el gobierno debido a su renuencia a recortar los tipos de interés.

El banco central ha tenido que enfrentarse a la presiones del presidente Tayyip Erdogan para bajar las tasas de interés para reactivar una economía que entró en recesión a principios de este año. La economía turca se redujo drásticamente por segundo trimestre consecutivo a principios de 2019, ya que se vió afectada por la crisis monetaria y el aumento de la inflación y las tasas de interés afectaron a la producción en general. "El presidente Erdogan no estaba contento con los tipos de interés y expresó su descontento ante cada oportunidad. La decisión del banco en junio de mantener las tasas constantes se sumó al problema con Cetinkaya", dijo a Reuters un alto funcionario del Gobierno.

DIFERENCIAS SOBRE LA POLÍTICA ECONÓMICA

"Erdogan sigue decidido a mejorar la economía, y por eso tomó la decisión de destituir a Cetinkaya", dijo el funcionario, quien prefiere preservar su identidad. Otras dos fuentes gubernamentales han señalado que las diferencias entre el Gobierno y el gobernador sobre la conducción de la política monetaria se han profundizado en los últimos meses. "La diferencia de opiniones entre el gobernador y los ministros a cargo de la economía se ha profundizado en el período reciente", dijo una de las fuente

Cetinkaya había subido los tipos de referencia en un total de 750 puntos básicos el año pasado para respaldar a la lira, elevándo su valor un 24% en septiembre, donde desde entonces no ha cambiado. Erdogan, cuyo yerno es el ministro de Finanzas y Tesorería, criticó repetidamente al banco central por mantener las tasas altas. "El presidente y el ministro exigieron su renuncia, pero Cetinkaya recordó la independencia del banco y se negó a renunciar", dijo la otra fuente.

En una declaración de este sábado, el banco central dijo que continuará operando de manera independiente y que el nuevo gobernador se centrará en mantener la estabilidad de precios como su objetivo clave. "En su primer comentario, Murat Uysal, dijo que los canales de comunicación se utilizarían al nivel más alto en línea con los objetivos de estabilidad financiera y de precios", dijo el banco. "Celebrará una conferencia de prensa dentro de este marco en los próximos días", agregó el comunicado.

INFLACIÓN A LA BAJA

Los datos últimos datos muestran que la inflación de Turquía se desaceleró a su nivel más bajo en un año en junio, principalmente debido a un alto efecto base del año anterior y una caída en los precios de los alimentos, lo que podría allanar el camino para el primer recorte de tipos de interés del país desde la crisis monetaria del año pasado. La inflación anual alcanzó un máximo de 15 años en octubre por encima del 25%, pero luego bajó y actualmente está el 15,5%.

Los analistas esperan que el banco central pueda aliviar la política monetaria en una reunión del 25 de julio si la lira no se ve afectada este mes por las amenazadas sanciones de los Estados Unidos por la compra de un sistema de defensa de misiles ruso por parte de Turquía. La lira ha bajado un 10% este año después de haberse desplomado un 30% el año pasado durante la crisis monetaria. Mientras que el banco central enfatizó su independencia, un banquero senior que no quiso ser nombrado, dijo que el despido generó preguntas con respecto a la autoridad del banco.