La patada hacia adelante dada por los líderes europeos con su decisión de retrasar la fecha de salida del Reino Unido de la UE al 31 de octubre del 2019 dará un pequeño respiro a los Veintisiete y evitará cumbres de infarto cada 15 días, pero traslada el drama y el embrollo del brexit a una institución que ha vivido muy atenta todo el proceso de negociación: el Parlamento Europeo. ¿Acudirán finalmente los británicos a las urnas? ¿Habrá una avalancha de eurodiputados euroescépticos? ¿Podrían las elecciones dar nueva munición a quienes defienden la permanencia británica en la UE?
La situación es complicada y las incertidumbres muchas. La intención de la primera ministra británica, Theresa May, sigue siendo consumar el brexit antes del 22 de mayo y evitar que, tres años después de la victoria de los brexiteers, los británicos tengan que elegir a sus 73 representantes en el Parlamento Europeo. Pero una cosa son las intenciones y otra los hechos, y hoy por hoy todo apunta a que la líder de los tories no podrá evitar concurrir a los comicios europeos entre el 23 y 26 de mayo.
Eso significa que el nuevo hemiciclo seguirá compuesto por 751 eurodiputados -España conservará sus 54 escaños, cinco menos de los que le corresponderían si hubiera brexit- en vez de los 705 que habrá tras la salida británica. Una situación que se mantendrá hasta que se produzca la salida efectiva del Reino Unido y que afectará tanto al funcionamiento interno de la cámara como a los equilibrios políticos entre los diferentes grupos políticos.
EQUILIBRIOS POLÍTICOS
Por ejemplo, el grupo de los socialistas y demócratas ganará con la participación de los británicos ya que recuperará los escaños de los laboristas (19 actualmente) y lo mismo ocurriría con el grupo de los conservadores y reformistas en el que se sientan los representantes del partido conservador británico, con otros 19 eurodiputados. El problema no es quien va a venir sino a qué, apuntan fuentes del Europarlamento.
Para nosotros es importante que se respete el Parlamento Europeo. Esto no es ni un hotel ni un taxi. Cambiaremos la decisión. Tendremos eurodiputados británicos en este Parlamento si hay elecciones en el Reino Unido. Pero después del brexit abandonarán el Parlamento Europeo, ha explicado el presidente de la institución, Antonio Tajani, tras la reunión celebrada por la conferencia de presidentes de la cámara. Es la única institución elegida directa y democráticamente por los ciudadanos y no puede ser un circo, ha zanjado.
ELUDIR EL EMBROLLO
Qué tipo de campaña electoral plantearán y con qué objetivos?, se preguntan diplomáticos y funcionarios en Bruselas. En función de la respuesta, los grupos políticos podrían optar por crear una especie de cordón 'antibrexit', rehusar votar por británicos en los nuevos puestos e incluso retrasar la votación del nuevo presidente de la Comisión Europea, previsto para julio. De lo que hay ganas es de evitar que sea el Parlamento Europeo quien termine pagando el pato de este lío, resumen en la Eurocámara. Otros, en cambio, ven en estos comicios una oportunidad para aquellos partidarios de seguir en el club de influir. "Aquellos que piensan que su país debería seguir en la UE han conseguido tiempo extra para movilizarse y ahora les toca trabajar", ha valorado el copresidente de los Verdes, Philip Lamberts.
