El FBI ha abierto una investigación penal con el objetivo de detener a Edward Snowden, el joven que reveló la existencia de programas de vigilancia secretos de EEUU, y de quien teme que pueda facilitar información secreta a China. Así lo ha explicado el director de la agencia, Robert Mueller, en una comparecencia ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes.

Mueller ha explicado a los legisladores que Snowden --escondido en Hong Kong-- está bajo investigación penal por los "daños" que sus revelaciones han causado a la seguridad nacional . "La persona que ha admitido hacer estas revelaciones es objeto de una investigación penal en curso. Estas revelaciones han causado un daño significativo a nuestra nación y a nuestra seguridad. Estamos tomando todas las medidas necesarias para detener a la persona responsable de estas revelaciones", ha anunciado Mueller.

Algunos agentes de inteligencia estadounidenses que están sobre la pista del joven desde que reivindicó la filtración sobre los programas, han señalado a la cadena de televisión ABC que el Gobierno de Barack Obama teme que Snowden pueda facilitar información secreta de gran valor a China. Los funcionarios aseguran que han aumentado los temores de que este experto en informática, de 29 años, pretenda desde Hong Kong obtener asilo en China a cambio de información secreta estadounidense.

Detalles del programa de espionaje

El director del FBI ha insistido en que los programas de espionaje de las telecomunicaciones ejecutados por su propia oficina y por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) han sido ejecutados bajo amparo constitucional. Mueller apoya así la línea argumentada el día anterior por el director de la NSA, Keith Alexander, que destacó que la vigilancia evitó "docenas" de atentados terroristas. Alexander ha dado un paso más este jueves y ha anunciado que en los próximos días, posiblemente el lunes según algunas fuentes, desclasificará y hará públicos algunos detalles del programa de espionaje. Entre estos se informará de los atentados que pudieron ser evitados gracias a las escuchas.

"Nos hemos comprometido a ser tan transparentes como sea posible en este caso, y queremos hacer eso. Queremos proporcionar al pueblo estadounidense la información. Creo que es importante que tengan esa información, pero no queremos poner en peligro vidas estadounidenses al hacerlo", ha señalado Alexander tras una reunión a puerta cerrada con el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.