Joaquín 'El Chapo' Guzmán, el narcotraficante mexicano acusado de dirigir durante años el cartel de Sinaloa, ha sido sentenciado este miércoles a cadena perpetua por un juez federal de Nueva York. A la sentencia, que estaba garantizada por la gravedad de los crímenes por los que fue declarado culpable el pasado 12 de febrero por un jurado popular, se le suman 30 años por violencia con armas de fuego y otros 20 años por blanqueo de dinero. El Chapo, de 62 años, pasará el resto de sus días probablemente en la cárcel federal de máxima seguridad en Florence (Colorado), conocida popularmente como Supermax o “el Alcatraz de las Rocosas”.

La vista de la sentencia ha dado oportunidad de escuchar por primera vez en este largo y extraordinario proceso judicial a 'El Chapo', que durante cerca de 15 minutos ha hablado en español en la sala presidida por el juez Brian Cogan. En su intervención, que ha leído de un papel y ha sido traducida por Eduardo Balarezo, uno de sus abogados, ha denunciado el tratamiento que ha recibido en el Centro Correccional Metropolitano del bajo Manhattan donde ha estado recluido en aislamiento desde que fue extraditado en enero de 2017 a Estados Unidos y, también, para cuestionar todo el proceso: "Dado que el gobierno me va a mandar a una cárcel desde la que mi nombre no se escuchará nunca más aprovecho esta oportunidad para decir: no se ha hecho justicia".

Guzmán Loera se ha explayado en sus críticas. Ha acusado de "corrupto" al gobierno de Estados Unidos y ha denunciado haber estado sometido a las condiciones "más inhumanas", repasando, por ejemplo, cómo se ha hecho tapones para los oídos con papel de baño para poder dormir, como ha estado "forzado a beber agua insalubre" o se le ha negado acceso a aire fresco y luz del sol. 'El Chapo' ha llegado a decir que ha sido "torturado mental, emocional y psicológicamente 24 horas al día".