La policía del Capitolio ha reforzado la seguridad de la sede del Congreso de Estados Unidos tras recabar "información preocupante" sobre los planes potenciales de un grupo violento para tratar de irrumpir en el edificio el 4 de marzo, la fecha en que, según algunas teorías conspiratorias, Donald Trump recuperará el poder en la Casa Blanca. "Hemos obtenido inteligencia sobre una posible conspiración de una milicia identificada para irrumpir en el Capitolio el jueves 4 de marzo", afirma en un comunicado el cuerpo policial encargado de velar por la seguridad del Congreso. Todo el perímetro del edificio se mantiene vallado y fuertemente vigilado por militares de la Guardia Nacional desde el pasado 6 de enero, cuando una turba armada de seguidores de Trump asaltó la sede de la soberanía popular estadounidense.

"Nuestro departamento está trabajando con nuestros socios locales, estatales y federales para frenar cualquier amenaza contra el Capitolio. Nos estamos tomando esta información de inteligencia con seriedad", añade el comunicado. Los miedos se derivan de una de las teorías de QAnon, el movimiento conspiratorio que afirma que el mundo está gobernado por un grupo de pedófilos caníbales adoradores del diablo. En las semanas previas al asalto contra el Capitolio, sus seguidores vendieron la idea de que Trump declararía la ley marcial el 20 de enero, fecha de la investidura de Joe Biden, como paso previo para arrestar al liderazgo demócrata e impedir que el presidente electo tomara posesión del cargo.

Teoría de QAnon

Después de que aquella distopía se chocara de bruces con la realidad, QAnon cambió la fecha del supuesto regreso del republicano al poder, pasándola del 20 de enero al 4 de marzo, el día en que juraron el cargo los nuevos presidentes de EEUU hasta 1933.

Las advertencias de la policía del Capitolio chocan con la postura del Sargento de Armas, al frente de la seguridad del Senado, quien este mismo martes declaró ante el Congreso que las especulaciones sobre el 4 de marzo habían perdido fuerza en los foros de internet, tanto que ya no se esperaban protestas ni actos violentos en la capital en esa misma fecha.