La Casa Blanca ha planteado tomar muestras de ADN de los inmigrantes que sean detenidos por las fuerzas de seguridad, para ser almacenadas en una base de datos de la policía federal estadounidense, lo cual podría infringir la normativa sobre privacidad y derechos civiles de solicitantes de asilo y delincuentes menores de edad.

El Departamento de Justicia ha explicado que esta propuesta se publicará formalmente este martes para dar un plazo inicial de debate público de 20 días. Cualquier inmigrante "detenido bajo la autoridad de los Estados Unidos", será registrado en una base de datos con su ADN, incluidos quienes hayan cruzado por primera vez la frontera, lo que supone una falta de menor rango que un delito.

Restablecer el orden

La Casa Blanca argumenta que con esta medida sencillamente se restablecería la autoridad suspendida durante la etapa del presidente Barack Obama y que está prevista en una ley aprobada por el Congreso en 2005. Además, ayudaría a destapar casos de fraude y resolver crímenes, ha explicado un portavoz de inmigración de Trump, Stephen Miller.

Desde la Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU) ya han expresado su preocupación por que podría revelar información sobre familiares del detenido. Además supone cambiar el fin de la recolección de muestras, que pasaría de ser una herramienta de investigaciones criminales a ser una medida de vigilancia sobre la población.

"Son transparentes sus intenciones xenófobas", ha apuntado una portavoz de la ACLU Naureen Shah. "Busca clasificar como amenazas para la seguridad del país a estos individuos que en su mayoría solo buscan una vida mejor o seguridad. Convierte inmigración en detención, una práctica que debería ser civil, no punitiva, y que serviría para desponjarles de sus derechos a la privacidad", ha añadido Shah.

Algunos beneficios

La norma prevé excepciones para los extranjeros que entren legalmente en el país tales como solicitantes de asilo, aunque la excepción no ampara a quienes crucen la frontera ilegalmente y soliciten asilo tras ser arrestados. Igualmente están exentos quienes sean arrestados y luego liberados para comprobaciones, para quienes sean detenidos en el mar y para los casos en los que los agentes no tengan medios para recoger muestras.

La medida se encuadra en el discurso sobre la amenaza que supone la inmigración por la frontera sur del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que busca que sea una vez más cuestión principal en la campaña de las elecciones presidenciales de 2020, en las que aspira a la reelección.