En apenas dos meses como presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha demostrado que va a tener mucha menos paciencia que Barack Obama con ciertos asuntos. Uno de ellos: el Estado Islámico (EI), contra quienes Obama había desechado la idea de mandar tropas sobre el terreno. Se limitaban a apoyo logístico, asesoramiento, envío de armas y bombardeos desde el aire.

El portavoz de la Fuerza Aérea estadounidense, el coronel John Dorrian, ha revelado que Washington ha desplegado 400 soldados, entre Marines y Rangers, que se unirán a los 500 que ya hay en el país árabe, como fuerza de apoyo para el asalto a la conocida como capital del grupo yihadista, Raqqa.

Según un alto cargo de EEUU citado por AP bajo condición de anonimato, “el despliegue es temporal” y “los marines están preparando los obuses para estar listos para ayudar a las fuerzas locales sirias”, probablemente las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza kurdo-árabe liderada por los kurdo-sirios del Partido de Unidad Democrática, a quienes EEUU ha estado apoyando en su lucha contra el EI y que se han revelado como una de las milicias más eficientes en este frente. Se trata de piezas de artillería de 155 milímetros que bombardearán Raqqa a una treintena de kilómetros de distancia. Por su parte, la misión de los rangers será de asegurar la recién tomada Manbij y evitar confrontaciones innecesarias.

ASESORAMIENTO Y PLANIFICACIÓN

El Gobierno de Obama limitó a 503 el número de militares que EEUU puede tener desplegados en Siria, y los presentes hasta la fecha se han centrado sobre todo a labores de asesoramiento y planificación. Sin embargo, los “despliegues temporales” no entran en ese cómputo.

Además, Washington enviará en breve “cientos” de soldados (“menos de mil”, según la fuente de AP) a Kuwait. Desde esa plaza, las tropas podrían reaccionar rápidamente y unirse a la lucha contra los yihadistas si fuera menester.

La noticia llega dos días después de que varios vehículos blindados estadounidenses Stryker pasearan la bandera de las barras y las estrellas por las inmediaciones de la localidad septentrional siria de Manbij, recientemente arrebatada al Estado Islámico. El mando militar de EEUU envió durante el fin de semana a los rangers con los blindados porque consideró necesario patrullar la zona, con presencia de las fuerzas de Damasco y sus aliados, de la oposición al régimen sirio, de Turquía, y donde las tensiones son palpables.

Las opciones para la ofensiva de Raqqa planteadas por el Pentágono contemplan desplegar más artillería y hasta helicópteros de combate. Washington cree que el asalto a la autodenominada capital del EI se asemejará al de su bastión iraquí, Mosul, en marcha desde octubre y en el que la coalición anti-EI está logrando notables avances en los últimos días.

SIN AVISO PREVIO

En el último mes, la planificación del asedio a Raqqa se ha acelerado y este misma semana, los jefes de Estado Mayor de EEUU, Rusia y Turquía, Hulusi Akar, se reunieron sin aviso previo en suelo turco con Siria como parte fundamental del orden del día.