Es una historia enrevesada, llena de misterio y de preguntas sin responder. El caso de la princesa Latifa al Maktoum, una de las hijas del emir de Dubái, jeque Mohamed ben Rached al Maktoum, de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), todavía colea desde que la joven, de 32 años, colgó en youtube un vídeo en el que afirmaba que quería huir de su país donde, sostenía, su padre la tenía cautiva. Poco después, y con la ayuda de una amiga finlandesa, Tiina Jauhiainen, la princesa logró fugarse a Omán, país vecino, y desde allí, a bordo de un barco velero, el Nostromo, propiedad del franco-americano Hervé Jauberts, navegar a mar abierto

Durante la huida y en aguas internacionales, el Nostromo fue interceptado la noche del 4 al 5 de marzo por la marina de la India frente a la costa de Goa. «Fuimos atacados de por los guarda costas indios, que nos condujeron otra vez a los emiratos», explica a la agencia Afp Jauberts, que afirma haber trabajado como agente de contraespionaje para Francia y que en el 2009 publicó un libro en el que narra cómo logró escapar a nado de Dubái tras ser acusado de malversación de fondos. La finlandesa Jauhiainen, por su lado, recuerda que agentes «vestidos todos de negro y armados con metralletas» asaltaron el velero. «Latifa gritó sin descanso que quería el asilo político mientras suplicaba que no fuera devuelta a su país». El indio Business Standard afirmó que fue el propio primer ministro indio, Narendra Modi, quien autorizó la operación secreta.

El propietario del barco y la joven finlandesa fueron encerrados en unas instalaciones secretas en Dubái, según han explicado. «Querían saber que organización estaba detrás de todo esto», ha explicado Jauhiainen. «Querían que jurásemos que se trataba de un secuestro», dice, por su lado, Jaubert, que conoció a la princesa en el 2010 ya que Latifa se interesó por el libro que el franco-americano escribió. Jauhiainen y Jauberts, fueron expulsado de EAU en marzo.

Pero en esta rocambolesca historia falta todavía otro personaje, el francés Christian Elombo, de 40 años, un profesor de deportes, que desde hace cerca de un mes está en una cárcel de Luxemburgo. Elombo, amigo de la joven finlandesa, residía en Omán. Ahí fue arrestado bajo la acusación de haber «facilitado la entrada y la salida» ilegal al país de la princesa.

«¿Dónde está la princesa?», se pregunta David Haigh, de la oenegé Detained in Dubái, radicada en Londres. En Dubái, el Gobierno rompió su silencio el 17 de abril, cuando confirmó que la princesa había sido «reducida», al tiempo que denunciaba la explotación de una «asunto privado» por una «banda de ladrones» y por Catar, país con el que los EAU rompió relaciones diplomáticas en el 2017.