Una madre francesa ha sido condenada a 10 años de prisión por haber abrazado la causa del yihadismo, al que se convirtió bajo influencia de su hijo menor, un alto cargo del grupo Estado Islámico (EI), ha anunciado este viernes el Tribunal Correccional de París.

Christine Rivière, de 51 años y nacida en el seno de una familia rural de Troyes (norte), fue juzgada por los delitos de asociación de malhechores con el objetivo de preparar actos terroristas.

La madre de familia deberá cumplir entre rejas dos tercios de la pena -lo máximo que establece la ley- por "su compromiso sin titubeos" para con los yihadistas.

Esta mujer "contribuyó a que varias mujeres jóvenes" partiesen hacia Siria para unirse al EI y se sintió "completamente realizada en esa ideología" mortífera, consideraron los jueces.

Conocida por la prensa francesa como "Mamá yihad", Rivière se convirtió al islam en el 2011 y visitó a su hijo, Tyler Vilus, en tres ocasiones entre el 2013 y el 2014. Además, le ayudó financieramente y participó en la propaganda de decapitaciones y otros actos brutales en las redes sociales.

"Amo a mi hijo. Desde que se hizo musulmán, su comportamiento mejoró", dijo durante el juicio Rivière, quien tiene otro vástago, Leroy, crítico con lo que hizo su madre. La mujer crió a los dos, de padres diferentes, como madre soltera y compaginando dos empleos.

Detenido en Turquía

Tyler Vilus, el hijo que la indujo al EI, fue detenido en Turquía en el 2015 y está actualmente en prisión mientras espera a ser juzgado en Francia por integrar "la dirección de una organización terrorista", delito penado con hasta 30 años de cárcel.

De acuerdo con la justicia francesa, de los 1.000 franceses que partieron a la zona yihadista de Irak y Siria, unos 300 han muerto y entre los otros 700 hay 300 mujeres, acompañadas por unos 400 niños