Las autoridades saudíes han detenido a 11 príncipes después de que estos se reunieran en un palacio real de la capital, Riad, en una rara protesta contra las medidas de austeridad aprobadas que prevén, entre otras cosas, que la familia real deba pagarse las facturas de la luz y el agua.

Arabia Saudí, el mayor exportador de petróleo del mundo, ha introducido reformas que incluyen reformas como el recorte de los subsidios, introduciendo el IVA y recortando las gratificaciones a los miembros de la familia real para tratar de recortar el déficit.

El portal on line sabq.org asegura que los príncipes se han reunido en el palacio histórico Qasr a-Hokm para reclamar la cancelación del real decreto que ordena el fin del pago por parte del estado de las facturas del agua y la electricidad a los miembros de la familia real. También exigen una indemnización por la pena de muerte dictada contra un relativo, según la misma página.

"Los príncipes fueron informados del error de sus demandas, pero se negaron a abandonar Qasr al-Hokm", afirma el medio on line. "Se emitió una orden real a los guardias reales para intervenir, y los príncipes fueron detenidos y puestos en la prisión de Al Hayer antes de llevarlos a juicio", agrega.