Algo está cambiando en Alemania. Tras años de innumerables pactos entre conservadores (CDU) y socialdemócratas (SPD), el bipartidismo ha generado tal hastío que ha abierto las puertas a otros partidos en ascenso como Los Verdes, que viven su momento más dulce desde su fundación en 1980 y amenazan con convertirse en la primera fuerza del país. Por primera vez en la historia del país, el pasado sábado una encuesta dio a la formación ecologista de centro-izquierda una insólita victoria en intención de voto que le permitiría superar por la mínima a los hasta hace poco intocables democristianos de la cancillera, Angela Merkel.

Así, el estudio demoscópico realizado por el canal de televisión privado RTL otorgaba al partido hasta el 27% de los votos, un punto más que la CDU. Los socialdemócratas se quedarían con un irrisorio 12%, un nuevo mínimo histórico para un partido que parece no tocar fondo. Con un discurso progresista en lo social pero favorable al libre mercado, Los Verdes han sabido captar la atención de muchos votantes conservadores. Pero, sin duda, la principal causa y víctima de su éxito ha sido la debacle socialdemócrata.

Así se vio en las europeas, donde el partido rojo perdió la segunda posición con un 15,8% de los votos y hasta 1.290.000 de sus electores se pasaron al lado verde. Ese resultado, el peor de su historia, llevó este domingo a la dimisión de su presidenta y líder parlamentaria, Andrea Nahles.

Según ha avanzado la agencia alemana DPA, de momento los socialdemócratas han optado por una troika para que asuma interinamente la dirección del partido y que estará formada por Manuela Schwesig y Malu Dreyer, primeras ministras de Mecklemburgo-Antepomerania y de Renania-Palatinado, y Thorsten Schäfer-Gümbel, líder del SPD en el Estado de Hesse. En diciembre, el partido celebrará un congreso federal para elegir al quinto dirigente de la formación en tan solo 10 años y realizará un balance de la gran coalición antes de alcanzar la mitad de la legislatura. El experto en política exterior Rolf Mützenich asumirá la presidencia del grupo parlamentario.