Un tiroteo ocasionado por un supuesto fanático sandinista este sábado dejó cuatro heridos en Nicaragua, incluyendo al agresor, en una protesta contra el presidente Daniel Ortega.

El hombre se encontraba en medio de la manifestación cuando sacó una pistola y realizó disparos contra los manifestantes, que en ese momento eran agredidos por la Policía Nacional y paramilitares.

El pistolero fue identificado como Germán Dávila, miembro del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) e integrante del Ejército Popular Sandinista (EPS) en los años 80.

"Estábamos recibiendo pedradas de los paramilitares y de los policías, cuando de pronto, él estaba detrás y empezó a disparar a las personas que estaban a su lado, hirió a tres y se disparó solito", dijo un testigo, que ocultó su rostro y no quiso dar su nombre, por temor a represalias del Gobierno.

RÁPIDA INTERVENCIÓN

Los heridos fueron llevados a un hospital privado de Managua, mientras que el pistolero fue agredido por algunos manifestantes, quienes después lo protegieron hasta que llegaron los paramédicos de la Cruz Roja Nicaragüense.

El tiroteo ocurrió en un centro comercial de Managua minutos después de que policías antimotines entraran en el aparcamiento del lugar, donde arrestaron al menos a tres personas y causaron heridas a varias más, antes de retirarse.

Anoche el Gobierno se había comprometido a respetar la Constitución en lo referente a permitir la libre expresión, movilización, reunión, información y prensa en Nicaragua.

POLICÍAS ACOMPAÑADOS

Al igual que en 2018, los policías se hicieron acompañar de paramilitares, que se movían en motocicletas, para agredir a la población civil de Nicaragua, esta vez con hondas, piedras y canicas.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha responsabilizado al Gobierno de Nicaragua por crímenes "de lesa humanidad".

Desde el estallido social contra Ortega en abril pasado unas 325 personas han muerto en las protestas antigubernamentales, según la CIDH. Organismos humanitarios locales cuentan hasta 561. El Gobierno reconoce 199.

Al menos 809 personas se mantienen en la cárcel como "presos políticos", según la oposición, mientras que el Gobierno lleva meses sin actualizar su cifra de 340 detenidos, a los que llama "terroristas", "golpistas" o "delincuentes comunes".

Ortega afirma que la crisis en realidad es un intento de golpe de Estado "fallido".

El proceso de aplicación de la Carta Democrática Interamericana (CID) contra Nicaragua está abierto en la Organización de los Estados Americanos (OEA), por romper el orden constitucional, lo que podría desembocar en una suspensión del país centroamericano de ese organismo continental.