El ministro de Defensa de Israel, Avigdor Lieberman, anunció ayer su dimisión criticando duramente al primer ministro, Binyamin Netanyahu, por «haber capitulado ante el terror» del grupo palestino Hamás, en referencia a la tregua alcanzada ayer entre Israel y las facciones palestinas de Gaza, a través de mediadores egipcios. Lieberman, líder del partido de ultraderecha Yisrael Beiteinu (Israel, Nuestro Hogar), cuya dimisión ha tenido como detonante su desacuerdo con Netanyahu en la gestión de la última espiral de violencia entre Israel y grupos palestinos de Gaza, exigió la convocatoria de elecciones anticipadas y confirmó su salida del Gobierno de coalición.

ADELANTO ELECTORAL / Diversos medios israelíes apuntan que es probable que su dimisión provoque una convocatoria electoral a principios del 2019, al menos seis meses antes de lo previsto. Netanyahu quería evitar una campaña electoral en la que tuviera que defender decisiones impopulares recientes respecto a Gaza. «No puedo seguir en mi cargo de ministro de Defensa, no puedo mirar a los ojos de las familias del sur (de Israel) que viven en manos de Hamás (…) Yisrael Beitenu se retira inmediatamente de la coalición», comunicó Lieberman, que ocupará su asiento en la Kneset (Parlamento israelí). «Intenté seguir siendo un miembro leal del Gobierno, en el gabinete, mantener las diferencias internas incluso con un coste electoral», dijo en una rueda de prensa.

«No hay otra definición. Esto es una capitulación ante el terror. Lo que estamos haciendo ahora como país es comprar tranquilidad a corto plazo a costa de nuestra seguridad a largo plazo», aseveró el líder de Yisrael Beitenu.

«No es ningún secreto que hubo diferencias entre el primer ministro y yo. No acepté la entrada de dinero catarí [en Gaza] y tuve que permitirlo solo después de que el primer ministro lo anunció», confesó el exministro. Para Lieberman también fueron fundamentales las diferencias con Netanyahu en torno a la evacuación forzosa y demolición de la aldea beduina de Jan al Ahmar (Cisjordania), territorio ocupado por Israel.

Uno de los puntos de inflexión ha sido, para el extitular de Defensa, la entrega de 15 millones de dólares en efectivo de Catar a Hamás para pagar los sueldos de 23.000 funcionarios. El dinero entró en metálico en Gaza desde Israel la semana pasada. «Todo el que haya dicho que (esta operación) se llevó a cabo bajo supervisión no está diciendo la verdad», subrayó Lieberman, a pesar de que la entrega de estos fondo se llevó a cabo bajo control de representantes de la ONU. El segundo punto que ha precipitado la dimisión de Lieberman fue el alto el fuego que el Gobierno israelí alcanzó con Hamás ayer.

«Después de los 500 cohetes que cayeron en Israel no podemos aceptar esto (la tregua), no podemos continuar con esto. Conozco ya todas las disculpas que dan para haber tomado esa decisión, pero teníamos que haber continuado ayer (con las operaciones militares) y no alargar esta situación», recalcó el extitular de Defensa.

CONTRA LA TREGUA / Tras la reunión que mantuvo ayer el gabinete de seguridad israelí durante siete horas, Lieberman y el ministro de Educación, Naftali Bennett, hicieron declaraciones contra la tregua. Fuentes del Gobierno hebreo señalaron que Lieberman exigía una operación «severa y decisiva» contra Hamás.

Netanyahu, que asumirá la cartera de Defensa, se apresuró a defender el alto el fuego pactado con las facciones palestinas para contrarrestar el golpe de Lieberman. «Liderar no es hacer lo fácil. Liderar es hacer lo correcto, aunque sea difícil», afirmó en una ceremonia en el desierto del Negev. Según el primer ministro israelí, Hamás «suplicó un alto el fuego, saben muy bien por qué».