No hay excepciones esta vez. Ni siquiera los medios más afines a Boris Johnson ahorran las críticas al Gobierno británico. La opinión pública condena unánimemente la gestión del Ejecutivo en la epidemia del coronavirus. Falta material de protección para los sanitarios. Faltan respiradores. La coordinación es pésima. Y la práctica inexistencia de pruebas del coronavirus para quienes atienden a los contagiados en los hospitales está costando la vida a médicos y enfermeras y obliga a una cuarta parte de los trabajadores sanitarios a quedarse en casa.

Las portadas de los diarios británicos este jueves reflejaban la furia del país. El 'Daily Mail', incondicional de Johnson, denunciaba el "escándalo de las pruebas" con "550.000 empleados trabajando en de la NHS (sanidad pública) y s'lo 2.000 sometidos al test". El 'Daily Telegrah', otro medio que suele jalear al primer ministro, enumeraba las preguntas fundamentales sin respuesta, como "por qué la estrategia de test de Gran Bretaña va tan rezagada con respecto a otras naciones". El 'Daily Mirror' hablaba del "desbarajuste". "Otros dos médicos heroicos han muerto y solo el 0,16% del personal de la NHS ha sido sometido a la prueba del virus y las estaciones para hacer los test están vacías", añadía. En la misma línea 'The Times' reprochaba al Gobierno el "caos en los planes para hacer tests".

Promesas y palabrería

Desde su confinamiento, apremiado por las críticas y él mismo contagiado por el virus, Johnson trató de mostrar al país que controla la situación. En un vídeo propagandístico volvió a hacer fabulosas promesas, palabrería sin datos, plazos o cifras. "Estamos incrementado de manera masiva las pruebas. Es importante. Llevo semanas y semanas diciendo que esa es la manera de salir de esto. Esa es la manera de desbloquear el coronavirus. Es como terminaremos derrotándole". Johnson no repitió el compromiso de 25.000 pruebas al día que hiciera en el pasado. La cifra actual es de apenas 8.000, la inmensa mayoría de enfermos hospitalizados. "Alemania 100.000, Gran Bretaña 8.000. ¿La razón de esta diferencia?", se preguntaba en el 'Mail', Robert Harman. "Eficiencia teutónica, planificación y la absoluta determinación de trabajar juntos."

El Gobierno ha sido muy lento en reaccionar, su estrategia inicial era otra y ahora está pesimamente organizado. Algunos incidentes son alarmantes. La dirección de la sanidad pública (NHS) en Inglaterra ha debido advertir a los hospitales que limiten el número de pacientes a los que ponen respiradores, después de que uno de los grandes hospitales en Londres estuviera a punto de quedarse sin oxígeno debido al aumento de enfermos que necesitan los aparatos para poder respirar. En una carta el pasado lunes dirigida a los responsables hospitalarios se advertía del riesgo "crítico" de quedarse sin oxígeno y las graves consecuencias "para múltiples pacientes" que necesitan los respiradores para poder seguir con vida.