El plan de Binyamin Netanyahu de anexionar a Israel todas las colonias judías en Cisjordania en un futuro no lejano y de extender la soberanía israelí al valle del Jordán inmediatamente después de las elecciones del martes que viene en Israel ha provocado la condena de la mayoría de países árabes. La Liga Árabe calificó ayer la propuesta de «agresión» que «mina cualquier posibilidad» de llegar a la paz con los palestinos. En el mismo sentido se expresó la Unión Europea que, a través de un portavoz, afirmó que la pretensión de Netanyahu «compromete las perspectivas de una paz durable».

Los representantes de 21 países árabes a diferentes niveles, incluidos varios ministros de Exteriores, se reunieron el martes en El Cairo, sede de la Liga Árabe, antes de que Netanyahu anunciara sus intenciones. Se reunieron de emergencia después de ver su comparecencia de prensa televisada desde la localidad israelí de Ramat Gan.

El plan del primer ministro israelí es para los árabes «un hecho peligroso y una nueva agresión israelí con la intención declarada de violar la ley internacional», según afirman en un comunicado. «La Liga considera estas declaraciones como una manera de minar las oportunidades de que haya cualquier progreso en el proceso de paz y de torpedear todas sus bases», subrayan en su nota.

«OPORTUNIDAD ÚNICA» / Netanyahu dijo abiertamente que el plan de paz para Oriente Próximo que pretende impulsar y presentar el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, «es una oportunidad única» para anexionar a Israel las colonias judías de Cisjordania, territorio palestino ocupado por los israelís.

El primer ministro no tuvo reparos para pedir el voto a los ciudadanos alegando que solo llevaría a cabo la anexión del valle del Jordán si obtenía «un mandato claro en las urnas» para hacer realidad su deseo.

CONDENA / En su cuenta de Twitter, el jefe de la diplomacia jordana, Ayman Safadi, tachó el plan de Netanyahu de «escalada seria». Jordania y Egipto son los únicos países árabes que han firmado la paz con Israel, aunque el jefe del Gobierno israelí ha forjado muy buenas relaciones con otros estados como Arabia Saudí.

No obstante, Riad condenó las declaraciones de Netanyahu y pidió una reunión de emergencia de la Organización de Cooperación Islámica. Por su parte, Qatar reiteró el apoyo a la solución de los dos estados, uno israelí y otro palestino, para poner fin al conflicto entre las dos partes.

El delegado palestino para la Liga Árabe, el embajador Diab al Luha, señaló a la agencia Efe que durante el encuentro entre Palestina, Jordania, Egipto y el secretario general de la Liga Árabe consideraron que la anexión que quiere Netanyahu «enterraría cualquier posibilidad de paz para los próximos cien años» y es un «crimen de guerra».

El Gobierno de Turquía calificó ayer de «inaceptable» la promesa electoral de Netanyahu. «Las declaraciones de […] Netanyahu sobre la anexión del Valle del Jordán y los asentamientos ilegales en Cisjordania en el caso de ganar las elecciones del 17 de septiembre son una nueva manifestación de la ocupación y las medidas contrarias a la ley que Israel lleva a cabo desde hace años», denunció el Ministerio turco de Exteriores. Ankara tachó la iniciativa de «inaceptable».