Cientos de estudiantes venezolanos se enfrentaron a la Policía a menos de 48 horas de la manifestación contra el gobernante Nicolás Maduro, convocada hace días por el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, a quien casi 60 países reconocen como presidente interino.

Los enfrentamientos ocurrieron tras una asamblea abierta que sostuvieron Guaidó y los estudiantes en la Universidad Central de Venezuela (UCV) -la más importante del país-, en la que los jóvenes se comprometieron a respaldar la convocatoria de la oposición.

Cambian los planes

Un pequeño grupo de estudiantes pretendía, una vez finalizada la asamblea, abandonar la casa de estudios y trasladarse hasta la principal autopista de Caracas, un lugar donde se han registrado numerosas protestas en los últimos años y donde han muerto decenas de manifestantes en esos conflictos.

Pero un cordón policial les impidió el paso en la principal puerta de la universidad. Cuando los manifestantes intentaron persuadir a los agentes de las fuerzas de seguridad para que les permitieran continuar la movilización, fueron disuadidos con gas pimienta. Los estudiantes gritaron consignas contra el Gobierno de Maduro e intentaron a la fuerza traspasar la barrera policial con empujones y forcejeos, pero fueron repelidos con gas lacrimógeno.

Romper la farsa del Gobierno

En su discurso ante los jóvenes, Juan Guaidó, el principal convocante de la manifestación opositora de este sábado, adelantó que la acción de calle será "sostenida" para romper con la "falsa normalidad" y forzar un cambio de Gobierno. "Es calle sostenida, manifestación sostenida hasta lograr los objetivos", dijo el líder opositor.

Guaidó aseguró que tiene una "agenda de conflicto" que incluye manifestaciones callejeras que pueden durar "tres horas" o "una semana", aunque no ofreció mayores detalles. Esta planificación, adelantó, también contempla una posible represión de las protestas antigubernamentales, como ya ha ocurrido en el pasado por parte de la fuerza pública.

"Si por miedo nuevamente reprimen no será la primera vez para nosotros (...), no será la última vez que insistamos, que nos mantengamos, que volvamos a las calles", añadió.

Hace un llamado a los militares

Guaidó también reiteró este jueves su llamada a los militares para que den la espalda a Maduro, en el poder desde 2013, y cuyo nuevo mandato la oposición y buena parte de la comunidad internacional no reconocen por haberlo conseguido en unas elecciones tachadas como "fraudulentas".

"Sabemos que es el factor hoy, la única capacidad que nos falta hoy construir, la lealtad de las fuerzas de seguridad del Estado no a Juan Guaidó, a la Constitución venezolana, al futuro de los venezolanos", dijo el líder opositor.

Actúan los militares a favor de Maduro

Desde que Guaidó proclamó su Gobierno interino en enero pasado, amparado en la interpretación que hizo de varios artículos de la Constitución venezolana, ha pedido a los militares que retiren su apoyo a Maduro.

Pero aunque suele decir que hay "malestar" en los cuarteles por la grave crisis que atraviesa el país, de forma pública los jefes militares y policiales han expresado su apoyo a Maduro, a quien reconocen como su comandante en jefe y se declaran "chavistas y antiimperialistas".

El gobernante venezolano había anunciado el martes pasado que desplegaría la Milicia Bolivariana, un cuerpo de civiles simpatizantes del chavismo, para fortalecer "la vigilancia de calle para garantizar la paz" en el cierre del año.

La televisión estatal VTV mostró parte de este despliegue, con los milicianos marchando para pedir que Evo Morales, quien renunció el domingo a la Presidencia de Bolivia por recomendación de los líderes policiales y militares de su país, sea repuesto en el cargo.

Maduro no reaccionó esta jornada a este despliegue, pero sí denunció que el Gobierno de Colombia envió en los últimos días a Venezuela varias bandas terroristas "para tratar de hacerle daño" al pueblo. "Alerto al pueblo de Venezuela y a la división contra el terrorismo de todas las policías del país, máxima alerta en estos días contra estos delincuentes y estos fascistas que pretenden venir de Colombia a llenar de violencia al país", dijo sin relacionar, sin embargo, esta supuesta acción con la manifestación opositora del próximo sábado.