La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha informado de que los combates en Trípoli entre las fuerzas lideradas por el general Jalifa Haftar y las milicias leales al Gobierno de Unidad Nacional han provocado la huida de 2.200 personas de la región. El número de víctimas mortales supera la treintena desde el inicio de la confrontación.

En su último informe, la OCHA ha dicho que, desde que comenzaron los combates el 4 de abril, la situación en el oeste de Libia es "impredecible" y ha asegurado que se podría llegar a registrar un "desplazamiento de población significativo" por la acumulación de fuerzas militares y los combates en la zona de Trípoli.

Los combates han provocado que 2.200 personas hayan abandonado sus hogares para desplazarse a otras zonas en Trípoli, Bani Walid, Tajura y Tarhuna y, además, hay 1.300 refugiados e inmigrantes que están retenidos en centros de detención situados cerca de las líneas del frente en Qasr Ben Gashir y Ain Zara.

La semana pasada, los milicianos del Ejército Nacional libio, que lidera el general Jalifa Haftar y que se opone al Gobierno de Unidad Nacional reconocido por la ONU, comenzaron una ofensiva sobre la capital libia, avanzando desde el este del país. El domingo, tras días de combates, el Gobierno de Unidad Nacional, que lidera el primer ministro, Fayez Serraj, anunció el inicio de una operación militar, bautizada como 'Volcán de ira' y dirigida contra los milicianos comandados por el general Haftar.