El Gobierno de Colombia está preparando permisos de trabajo temporal para los venezolanos indocumentados, como parte de un esfuerzo para reducir los empleos ilegales que a menudo pagan menos que el salario mínimo al tiempo que privan a los programas estatales de ingresos, según señaló el viceministro de Trabajo colombiano, Andrés Felipe Uribe.

Colombia ha sido el principal destino para los venezolanos que han huido de la crisis económica de su país en los últimos años, ejerciendo presión sobre sus sistemas de sanidad pública, educación y bienestar al tiempo que aumentan las preocupaciones sobre los impactos en los salarios.

"Vamos a comenzar a establecer leyes para un permiso de trabajo especial para que en el momento en el que se contrate a un venezolano de forma ilegal, puedan recibir una propuesta de trabajo formal", ha señalado Uribe.

El viceministro ha indicado que los venezolanos deben recibir los mismos derechos laborales que los trabajadores colombianos, incluidos los salarios de al menos 925.148 pesos (alrededor de 256,8 euros) al mes e inscripción en programas de salud y pensiones.

En 2017, Colombia creó un permiso especial de dos años que permitía a los venezolanos trabajar y residir en el país, pero dejó de aceptar nuevos solicitantes meses después. Hoy en día, menos de la mitad de los 1,3 millones de venezolanos en Colombia viven en el país de forma legal, según el Departamento de Inmigración.