El presunto cerebro de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, Jalid Sheij Mohamed, ha asegurado que ayudará a las víctimas en el marco de las demandas presentadas contra el Gobierno de Arabia Saudí, si Estados Unidos desiste en el intento de que sea condenado a pena de muerte.

Los abogados de Mohamed han asegurado que el detonante principal de la decisión, es la naturaleza que reside en la acusación en su contra, según han indicado en una carta enviada al Tribunal de Distrito de Manhattan, a la que ha tenido acceso la cadena de televisión CNBC.

"Ante la ausencia de una posible sentencia de muerte sería posible una cooperación mucho más amplia", han aseverado los letrados, que han matizado que aunque por el momento el acusado no estaría dispuesto a testificar contra Riad, esto podría cambiar si los cargos impuestos variasen.

En espera del juicio

El Gobierno saudí por su parte, ha negado en numerosas ocasiones cualquier tipo de relación con los atentados. Mohamed fue capturado en 2003, pero hasta 2012 no se presentaron cargos formales contra él y aún no ha comenzado el juicio. En particular, Jason Wright, uno de los abogados que trabajaba en la defensa del presunto terrorista, ha señalado que sea cual sea el veredicto, lo más probable es que Mohamed no sea puesto en libertad.

El ya exmilitar ha comparado esta situación con la de los juicios de Nuremberg tras la Segunda Guerra Mundial, en los que el fiscal jefe prometió a los nazis que estaban siendo juzgados que serían liberados si no se les condenaba.