El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, ha advertido este sábado y a las oenegés Open Arms y la alemana Sea-Eye, que se dirigen con sus barcos al Mediterráneo central, de las consecuencias, como multas, incautaciones y arrestos, que conlleva desobedecer a las autoridades."El 'Open Arms' y el 'Alan Kurdi' parece que se están acercando a Libia. Creo que ya habéis entendido como funciona Italia, donde finalmente hay un Gobierno que hace que se respeten las leyes. Y ya no nos toman por tontos", ha afirmado Salvini.

Salvini ha celebrado la detención anoche de la capitana del barco de la oenegé 'Sea Watch', Carola Rackete, que entró en el puerto de la isla italiana de Lampedusa sin autorización para que pudieran desembarcar los 40 migrantes que desde 17 días se encontraban a bordo. La capitana fue arrestada y conducida al cuartel de la isla por los delitos de resistencia y violencia contra buque de guerra contemplados en el código de navegación, que conllevan penas de hasta 10 años de prisión.

Además, con la aplicación del decreto recientemente aprobado por el Gobierno italiano que prohíbe entrar en aguas territoriales sin autorización, el barco será incautado y se le impondrá una sanción de 20.000 euros que aumentará a 50.000 si no se paga en los plazos establecidos, informaron fuentes de Interior.

El fundador de Open Arms, Oscar Camps, se dirige este sábado a la isla italiana de Sicilia para embarcar en el 'Open Arms', asumir toda la responsabilidad y proteger al capitán en el caso de que ocurra lo sucedido en Italia con la capitana del Sea Watch. Camps no teme a las amenzas de Salvini. "De la cárcel se sale, del fondo del mar no", ha dicho en una entrevista con la agencia Efe.

"NO PUEDE SER"

Camps explica que tras seis meses bloqueados por la prohibición de salir a aguas internacionales para operaciones de rescate, no puede quedase más tiempo parado ante lo que esta sucediendo en el Mediterráneo Central. "No puede ser. No me puedo quedar parado. Lo siento en el alma. Soy padre de familia. Soy el director de una organización humanitaria que protege la vida humana en el mar. Tengo unos principios y en este momento preferiría estar en la posición de la capitana del 'Sea Watch', recalca.

El fundador de Open Arms señala con que "obedecer no lleva a nada más que a la muerte de personas". Pero también carga contra "la complicidad pasiva de los presidentes de los 28 gobiernos de la Unión Europea no dejado otra alternativa".