Con solo el control de la Cámara Baja del Congreso y en minoría en el Senado los demócratas tienen opciones muy limitadas de poner freno al presidente Donald Trump cuando sienten que abusa de su poder ejecutivo. En ocasiones, no obstante, hay pasos de fuerte carga simbólica para recordarle que hay un sistema de pesos y contrapesos y un reparto de poderes, y para dejar en los registros una posición. Este jueves, uno de esos pasos ha llegado respecto a las acciones de Trump en Irán.

La Cámara Baja ha votado una resolución para limitar las acciones militares del presidente en o contra Irán sin autorización del Congreso o si no es en defensa ante un ataque inminente. Y en ese contenido están las dos principales críticas a la decisión de matar a Qasim Soleimani en Irak. Trump lo hizo sin consultar al Congreso y argumentando que el general representaba una amenaza inminente, pero buena parte de la bancada demócrata y un par de senadores republicanos libertarios, Mike Lee y Rand Paul, han cuestionado como insuficientes las explicaciones que la Administración ha dado.

Lee no escondía su estupefacción cuando, en la sesión informativa del miércoles, los enviados de la Casa Blanca parecieron indicar que no habría ningún caso en que Trump pediría permiso al Congreso. Cuando se les planteó la hipotesis de si lo haría para matar al jefe de estado iraní, el ayatolá Alí Jamenei, evitaron contestar.

Los demócratas han elegido un tipo de resolución no vinculante para evitar que tenga que ser firmada por Trump. Es una declaración del Congreso de EEUU y no dejaré que sea minimizada dependiendo de si el presidente la veta o no, ha dicho antes de la votación Pelosi, que asegura que el texto tiene garra legal. Será difícil en cualquier caso que una versión similar logre salir adelante en el Senado.