Hace semanas que los gobiernos europeos empezaron a presionar a la Comisión Europea pidiendo planes de contingencia en caso del fracaso de las negociaciones con el Reino Unido. Bruselas ha respondido finalmente este jueves, tras la fallida cena de trabajo de tres horas entre Úrsula von der Leyen y el primer ministro británico, Boris Johnson, este pasado miércoles en la sede del Ejecutivo comunitario que no sirvió para desatascar el 'brexit'. El objetivo del nuevo paquete de medidas es permitir a los aviones seguir volando, a los transportistas y trenes cruzar el Canal de la Mancha y a la flota pesquera seguir faenando mientras llega un nuevo acuerdo.

Las negociaciones todavía están en marcha. Sin embargo, dado que el final de la transición está muy cerca no hay garantías de que cuando y si llegamos a un acuerdo entre en vigor a tiempo así que nuestra responsabilidad es estar preparados para todas las eventualidades, incluido no lograr un acuerdo en vigor con el Reino Unido el 1 de enero de 2021, ha justificado la alemana. Hay que prepararse para todos los escenarios dado que el tiempo se está agotando, ha reconocido también el primer ministro irlandés, Micheál Martin.

Londres y Bruselas se han dado hasta el domingo para tomar una decisión firme sobre el futuro de las conversaciones. Pero no hay garantías de que el plazo extra dado a los negociadores, Michel Barnier y David Frost, vaya a dar resultados, visto que la brecha en las tres cuestiones clave se mantiene, y con esa espada de Damocles encima Bruselas ha decidido responder a las peticiones de países como Holanda o Bélgica.

Disrupciones inevitables

La Comisión Europea es consciente de que los preparativos son más importantes que nunca y que las disrupciones entre el Reino Unido y la UE son inevitables pero en un escenario de no acuerdo la situación será mucho más caótica, particularmente en algunos sectores que se verán afectados de forma desproporcionada. Es el caso del transporte o la pesca. De ahí las cuatro medidas propuestas siempre y cuando Londres actúe con reciprocidad y ofrezca las mismas condiciones a la UE.

En el ámbito aéreo, Bruselas propone un reglamento para garantizar la prestación de determinados servicios aéreos entre el Reino Unido y la UE durante seis meses así como garantizar que los certificados de seguridad para productos puedan seguir utilizándose en los aviones de la UE sin interrupciones y evitar así que las aeronaves se queden en tierra y puedan seguir volando.

En cuanto al transporte por carretera, propone un reglamento que cubrirá la conectividad básica tanto del transporte de mercancías como de pasajeros durante los primeros seis meses de 2021. El paquete de medidas también incluye una propuesta destinada a crear un marco legal para la pesca que propone mantener en vigor hasta el 31 de diciembre de 2021 o hasta que Londres y Bruselas lleguen a un acuerdo pesquero, uno de los grandes escollos de la negociación desde que arrancó hace ocho meses. El objetivo, garantizar el acceso recíproco de los buques a sus respectivas aguas a partir del 1 de enero. Con el fin de garantizar la sostenibilidad de la pesca y dada la importancia de la pesca para el sustento económico de muchas comunidades es necesario facilitar los procedimientos de autorización de los buques pesqueros, alega la Comisión.