La Comisión Europea no abrirá finalmente ningún procedimiento sancionador contra el Gobierno de Italia por la elevada deuda pública que contrajo y que supera el 132% del PIB. El comisario de asuntos económicos, Pierre Moscovici, anunció que un expediente no «está justificado» y que las recientes medidas aprobadas por el Gobierno italiano -un paquete por valor de 7.600 millones de euros- serán suficientes para que Roma respete este año las reglas en materia fiscal.

«Si se adopta la decisión de sancionar, se estigmatiza a un Estado miembro o un Gobierno no es bueno para nadie. Por ese motivo, no me he basado más en el diálogo y en los incentivos para que las medidas se apliquen. Es el enfoque que ha seguido la Comisión Europea. No hemos sancionado en este mandato porque a través del diálogo hemos conseguido que se haga lo necesario para que se cumplan las normas», justificó el dirigente francés.

CONTACTOS INTENSOS / La decisión se produce apenas un mes después de que Bruselas iniciara los primeros pasos para sancionar al Gobierno italiano -en una decisión que podría haber supuesto multas de hasta 3.500 millones de euros- y se intensificaran los contactos entre Bruselas y Roma para evitar que se formalizara el expediente.

El pasado 1 de julio este proceso desembocaba en la adopción por parte de Italia de un paquete de medidas correctoras del presupuesto del actual ejercicio por valor de 7.600 millones de euros, el 0,42% del PIB. Este paquete permitirá al Gobierno, según explicó Moscovici, alcanzar un déficit del 2,04% en vez del 2,5% pronosticado en las últimas previsiones económicas de primavera. Es más, el esfuerzo fiscal adicional previsto permitirá al Ejecutivo italiano compensar en el 2019 parte del deterioro estructural del año pasado. Italia cumplirá así con los esfuerzos requeridos en el marco del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. «Estoy satisfecho de que a través del diálogo hayamos llegado a un nivel suficiente de correcciones que nos permite decir que ese procedimiento no hace falta. Se ha podido evitar llegar a esa situación gracias al diálogo», recalcó Moscovici. La vigilancia de las cuentas italianas, sin embargo, se mantendrá y la Comisión Europea seguirá de cerca la preparación del proyecto de presupuestos para el año que viene, que todos los gobiernos deben remitir a Bruselas antes del 15 de octubre. El mandato del colegio de comisarios expira el próximo 31 de octubre.