Las manufacturas británicas están sufriendo la mayor escasez de trabajadores cualificados desde 1989 por culpa del brexit, según ha denunciado la Cámara de Comercio británica. Concretamente el 81% de las fábricas y el 70% del sector terciario no encuentran operarios preparados. Esta carencia coincide con el nivel de paro en el país más bajo de los últimos 45 años (por debajo del 4%) y con el descenso de la llegada de ciudadanos europeos desde que el Reino Unido votó salir de la Unión Europea (UE).

El director general de la Cámara de Comercio, Adam Marshall, ha pedido al Gobierno que recapacite sobre las medidas para restringir la llegada de ciudadanos europeos que pretende implementar después del brexit. La debilidad de la libra y los mensajes hostiles del Gobierno contra la inmigración europea han provocado que muchos europeos decidan marcharse en un fenómeno bautizado como brexodus. En contraste, la inmigración neta de países de fuera de la UE ha alcanzado el nivel más alto de los últimos quince años, triplicando la inmigración neta europea. Hasta hace poco estaban a la par.

Otro de los sectores que se pueden ver más afectados es el universitario, que contempla su futuro con incertidumbre, ya que está al borde del colapso por su alto nivel de deuda. La deuda (a bancos, inversores privados y mercados de bonos) ha subido hasta los 13.000 millones de euros y cinco universidades doblaron su deuda el año pasado para atraer más estudiantes.