Pese a las nubes, ayer fue un día colorido en Sarajevo. Un día que quedará grabado los historiales de la lucha en favor de los derechos civiles y la igualdad y es que ayer se celebró la primera Marcha del Orgullo LGBTI en Bosnia.

Unas 2.000 salieron a las calles de la capital bosnia bajo la consigna "ima iza'!" (hay que salir!), protegidos por más de 1.000 policías -incluidos francotiradores- para prevenir incidentes, durante lo que los precedentes y la falta de interés del gobierno local indicaban que sería una jornada compleja. La marcha, repleta de pancartas y banderas multicolor, transcurrió con normalidad desde el memorial de las víctimas de la segunda guerra mundial hasta el Parlamento, donde tuvieron lugar discursos y actuaciones musicales. El conocido cantante bosnio Damir Imamovic cerró la marcha entonando el 'Bella Ciao', el himno partisano de la resistencia antifascista italiana.

A pesar de que el evento desató polémica desde el minuto uno que se anunció su convocatoria y de la contramanifestación en la que unas 150 personas participaron durante la mañana del domingo, lo cierto es que la marcha transcurrió con éxito y sin incidentes y con una participación mucho más elevada de la que se esperaba. Ninguno de los tres principales credos del país -comunidad islámica e iglesias ortodoxa y católica- respaldó la convocatoria, al igual que más de la mitad de la población.

VECINOS HOSTILES

El digital bosnio 'Klix.ba' publicaba dos días antes de la marcha una encuesta -realizada por la consultoría Valicon- que demostraba que el 58% de los ciudadanos del cantón de Sarajevo -el segundo cantón más poblado de la Federación de Bosnia y Herzegovina- no apoyaba el desfile, frente a un tercio que sí lo hacia. Sin embargo, de este tercio solamente una pequeña parte -un 2% del total- afirmaba que participaría de la reivindicación civil.

La disolución de la antigua Yugoslavia, fruto de las cruentas guerras que sacudieron durante tres años el país y la región, dio lugar a seis repúblicas autónomas, de las cuales Bosnia era la única donde hasta ayer aún no se había celebrado ninguna marcha del orgullo. Y no precisamente por falta de intentos, sino por la hostilidad de una parte importante de la sociedad.

LOS PRECEDENTES DEL 2008 Y 2014

La marcha de ayer fue el tercer intento de salir a la calle a luchar por unos derechos que, a pesar de estar parcialmente reconocidos, a la practica su ejercicio es complicado. Pese a que que la homosexualidad no es delito en el país postyugoslavo desde el 2003, el colectivo LGTBI aún no tiene reconocidos derechos como el matrimonio -sí la unión civil-, los derechos reproductivos, o la donación de sangre.

En el 2008, el Queer Sarajevo Festival -organizado por Organización Q, fundada para promover los derechos de la comunidad 'queer' en el país- tuvo que cerrar las puertas dos días después de su inauguración a raíz de los ataques físicos que recibieron participantes y periodistas -dejando 15 heridos- por parte de fanáticos religiosos y nacionalistas, junto con las duras críticas de la opinión pública y la clase política. Un escenario que se repitió en el 2014 durante un festival de cinema 'queer' organizado por Sarajevo Open Center en los que hubieron tres heridos más.

APOYO INTERNACIONAL

La marcha tuvo el apoyo de una gran parte de la comunidad internacional, incluidas las Naciones Unidas y la Unión Europea, que se volcó en el evento: representantes de embajadas como la de Estados Unidos, el Reino Unido y España participaron de la manifestación, junto con otras personalidades como la europarlamentaria alemana Terry Reintke o la periodista y activista feminista Mona Eltahawy.