El diputado conservador y exministro de Exteriores británico Boris Johnson, uno de los grandes rivales de la primera ministra, Theresa May, ha anunciado que votará a favor del acuerdo de salida presentado por la 'premier'. Johnson ha señalado que ese voto favorable es la única manera de salvar el 'brexit'.

La de esta tarde será la tercera vez que May somete a votación el documento de retirada, de 585 páginas, después de que este texto -junto con la declaración política que fija a grandes rasgos la futura relación bilateral- fuera rechazado por abrumadora mayoría en enero y este mes de marzo. El debate previo a la votación ya ha empezado.

En su intervención antes de la votación, May ha asegurado que si el acuerdo no se aprueba el Reino Unido habrá de abandonar l UE el 12 de abril. Para evitarlo, habría que pedir una prórroga y eso supondría participar en las elecciones europeas.

El anuncio el miércoles de May de que dimitirá si el acuerdo es apoyado y no estará al frente de la segunda fase de las negociaciones con Bruselas (durante el periodo de transición), fue bien recibido por algunos diputados conservadoares euroescépticos, que habían adelantado que esta vez votarán a favor del acuerdo. Sin embargo, es bastante difícil que prospere la votación.

Este acuerdo de divorcio fija un periodo de transición desde el momento de la salida hasta finales de 2020, establece los derechos de los ciudadanos británicos y comunitarios, la factura que el país deberá pagar por su salida - unos 45.000 millones de euros-, así como la controvertida salvaguarda irlandesa, diseñada para evitar levantar una frontera física entre las dos Irlandas.

¿Qué ocurrirá?

Si la votación sale adelante, el Reino Unido cumpliría inmediatamente con las condiciones para poder prorrogar la fecha del 'brexit', de hoy hasta el próximo 22 de mayo. Pero si la moción es rechazada, el Reino Unido tendrá tiempo hasta el próximo 12 de abril para pedir otra prórroga a fin de continuar con las negociaciones o retirarse sin acuerdo alguno.