Boris Johnson confirmó ayer su intención de reemplazar a Theresa May. El exministro de Exteriores y exalcalde Londres se presentará a la elección de líder del Partido Conservador cuando May renuncie al cargo. En un foro de negocios celebrado ayer en Manchester y a la pregunta de si será candidato, Johnson desveló la incógnita: «Voy a presentarme. No creo que sea un secreto para nadie. Pero de momento no hay vacante». El defensor del brexit más radical, bregado en mil batallas por la salida de la UE, condenó la forma en que se han llevado las negociaciones con Bruselas sobre el futuro del Reino Unido. «Hubo una verdadera falta de garra y dinamismo en la forma en que hemos abordado las negociaciones. No hemos logrado en los últimos tres años poner una argumentación convincente sobre cómo podemos explotar las oportunidades del brexit», dijo. May se reunió nuevamente con los diputados conservadores, que le volvieron a pedir una fecha para la presentación de su renuncia. La primera ministra aceptó fijar el día de su partida después de la nueva votación del acuerdo sobre el brexit, la primera semana de junio. May se compromete a ello, sea cual sea el resultado de la votación, que esta vez tratará sobre la legislación que debe ser adoptada para poner en marcha el acuerdo firmado por los Veintisiete, pero no sobre el acuerdo mismo, rechazado ya en tres ocasiones por los diputados. Hasta ahora, la premier no había querido pronunciarse sobre su renuncia, pero el Comité 1922, integrado por sus parlamentarios, le obligó a ello y le concedió dos semanas más de plazo.

El presidente del grupo parlamentario torie, Grahan Brady, dijo ayer que «hemos acordado que ella y yo volveremos a reunirnos tras la segunda lectura de la ley (primera fase del trámite parlamentario) a fin de acordar un calendario para la elección de un nuevo líder del Partido Conservador», dijo el presidente del Comité 1922.

Si la primera ministra dimite como líder de la formación conservadora, puede mantenerse al frente del Ejecutivo hasta que se celebren esas primarias, cuyo ganador asumiría la jefatura de Gobierno. Un portavoz de Downing Street, despacho oficial de May, confirmó que el comunicado de Brady contaba con el visto bueno de la líder conservadora.

«La primera ministra está concentrada en asegurar nuestra salida de la Unión Europea y estamos trabajando increíblemente duro para construir una mayoría estable para la ley del brexit antes de presentarla» ante el Parlamento, detalló ese portavoz.

El Gobierno mantiene desde principios de abril conversaciones con la oposición laborista para tratar de obtener su respaldo a los términos de salida de la Unión Europea que May acordó con Bruselas.

Los laboristas exigen en esa negociación la formación de una unión aduanera permanente con el bloque comunitario tras el divorcio, una propuesta a la que se opone el ala euroescéptica de los conservadores.

LUCHA POR EL PODER / La lucha por la sucesión será encarnizada. Johnson, que lideró la campaña del referéndum en el 2016, tendrá que pujar por el liderazgo frente a otros posibles candidatos, como los actuales ministros Michael Gove, Amber Rudd, Sajid Javid, o Jeremy Hunt.

Popular entre ciertos sectores de simpatizantes conservadores, pero sin tantos apoyos en el grupo parlamentario, Johnson, que fue durante dos mandatos alcalde de Londres, dimitió como jefe del Foreign Office en desacuerdo con la estrategia del Gobierno en las negociaciones con Bruselas.

Si se cumple el nuevo calendario, Theresa May podría dimitir antes del verano. Durante el receso parlamentario de estío, se elegiría el nuevo líder conservador, con la idea de que haya un nuevo primer ministro en Downing Street en la conferencia anual, el 29 de septiembre, en la ciudad de Manchester.