Boris Johnson prometió ayer que si es elegido primer ministro el próximo 22 de julio no piensa entregar los 44.000 millones de euros de la factura de divorcio de la Unión Europea (UE). «Nuestros amigos y socios (europeos) tienen que entender que este dinero va a ser retenido hasta que se clarifique nuestro futuro», afirmó en una entrevista realizada por periódico inglés The Sunday Times.

La factura de salida es el monto que debe pagar el Reino Unido por los compromisos financieros adquiridos como Estado de la UE y fue firmada en diciembre del 2017 como requisito previo antes de empezar a negociar. Johnson criticó que Theresa May accediera a entregar este dinero.

«Para conseguir un buen acuerdo, el dinero es un gran disolvente y un gran lubricante», justificó Johnson, en línea con la propuesta que realizó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su reciente visita a las islas: denunciar a la Unión Europea y salir sin acuerdo y sin pagar si no se atendían sus condiciones.

RENEGOCIAR EL ACUERDO / Johnson reiteró que, si gana, el país saldrá de la Unión Europea el 31 de octubre con o sin acuerdo. Quiere renegociar el acuerdo con la UE de May y que Bruselas elimine la salvaguarda que obliga al Reino Unido a seguir en la unión aduanera para evitar la frontera irlandesa.

El controvertido exministro de Exteriores también se postuló como el único capaz de salvar el país frente a los que considera sus dos principales enemigos: el eurófobo Nigel Farage y el laborista marxista Jeremy Corbyn, a quienes el exministro comparó con Escila y Caribdis, los dos monstruos marinos de la mitología griega a los que se enfrentaban los marineros para llegar a aguas calmadas.

Para neutralizarlos, Johnson propuso una combinación de un brexit duro -para frenar a Farage, que se está quedando con un importante voto euroescéptico tory- con la recuperación del programa de políticas sociales y económicas del exprimer ministro conservador Benjamin Disraeli en el siglo XIX, que se conoce como «One Nation Tory» o «democracia tory» y que promueve la solidaridad entre clases.

Johnson es el gran favorito para ganar las primarias conservadoras, que empiezan hoy. Hasta 11 diputados han expresado su deseo de presentarse. De momento, solo seis han logrado el apoyo de ocho diputados, requisito para poder concurrir.

Según el último sondeo del centro ConservativeHome, que representa a las bases del partido, Johnson tiene un apoyo del 43%, seguido de Michael Gove, con el 12%.

LOS OTROS CANDIDATOS / Los otros cinco candidatos que han superado el primer corte también han expuesto sus programas. Gove, ministro de Medio Ambiente, quiere crear un entorno favorable para las empresas, sustituir el IVA por un impuesto más bajo y ofrece pasaportes gratis a los 3,2 millones de europeos que residen en el país. Por su parte, el exministro del brexit, Dominic Raab, ha propuesto suspender el Parlamento para que no bloquee la salida sin acuerdo, algo que debería hacer la reina y que el presidente del Parlamento considera ilegal.

La victoria de Farage en las europeas con votos tories presiona a los conservadores para encontrar a un líder que garantice la salida de la UE. Todos los candidatos lo hacen con mayor o menor vehemencia. El ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, europeísta que se pasó a la trinchera euroescéptica, avisó de que un «líder radical (como Johnson) provocará una respuesta radical de la UE» y apuntó que la cancillera Angela Merkel le había dicho que estaría dispuesta a renegociar «si el acercamiento es el correcto».

El ministro de Interior, Sajid Javid, propone como solución pagar al Gobierno irlandés el dinero que le haga falta para implementar la infraestructura que necesite en la frontera norirlandesa. Mientras que el titular de Sanidad, Matt Hancock, ha dicho que prefiere un segundo referéndum o revocar el brexit antes que salir sin acuerdo.