Los bombardeos y los combates prosiguieron en la localidad siria de Al Baguz, un día después del anuncio oficial de la victoria sobre el Estado Islámico (EI) y del fin del dominio territorial del grupo terrorista.

Los aviones de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, bombardearon en varias ocasiones las posiciones de los últimos yihadistas que se esconden en el monte Al Baguz, situado a las afueras de la localidad a orillas del río Éufrates.

Las nubes de humo se elevaron en la zona y el estruendo de los bombardeos se escuchó claramente desde las afueras de la población, la última que estuvo bajo el control de los yihadistas, según constató un periodista de Epa, agencia internacional participada por Efe.

Mientras, las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), milicias kurdas apoyadas por la coalición, se enfrentaron en combates esporádicos a los últimos yihadistas, que están "encerrados" en refugios en el monte, dijo un portavoz de las FSD, Kino Gabriel.

EL FIN DEL CALIFATO

Los bombardeos se produjeron un día después de que las FSD y los comandantes de la coalición internacional celebrasen con pompa una ceremonia para proclamar el fin del "califato" del EI, instaurado en 2014 sobre los vastos territorios que llegó a dominar el grupo radical entre Siria e Irak. La población de Al Baguz fue testigo de la destrucción causada por los combates de las últimas semanas, que tuvieron su epicentro en un campamento montado por los combatientes del EI en una zona rural a orillas del Éufrates.

Decenas de vehículos -automóviles, camiones, motocicletas- yacían a orillas del camino destruidos, algunos de ellos con el chasis retorcido por las explosiones de las bombas puestas por los yihadistas y otros, simplemente destartalados y carbonizados por los ataques aéreos o el fuego de la artillería kurda.

Los automóviles tenían matrículas sirias e iraquíes, ya que esta localidad se convirtió en el refugio de los terroristas del EI que huyeron del país vecino una vez que el Ejército iraquí expulsó al grupo yihadista en diciembre de 2017. También se podían divisar las entradas de los túneles excavados en la tierra, usados como refugio por las decenas de miles de personas que resistieron al asedio kurdo en los últimos dos meses. Los accesos a los túneles están rodeados de explosivos, por lo que las FSD no permitieron a los periodistas acercarse al lugar.

FUERTES BOMBARDEOS

Después del anuncio de la victoria, una bomba explotó al paso de un automóvil en el que iba un equipo de la televisión estadounidense NBC causando la muerte del conductor, de nacionalidad siria, mientras que el resto de los ocupantes del vehículo resultaron ilesos. El campamento que sirvió de refugio a los yihadistas y sus familiares ha quedado reducido a una sucesión caótica de tiendas de campaña desgarradas, colchonetas, ropas, enseres y contenedores de plástico para comida esparcidos por la tierra.

En la zona todavía permanecían algunas familias, hombres, mujeres vestidas de riguroso negro y con el "niqab", el velo integral que solo descubre los ojos, y niños. Estas familias van a ser trasladadas al campamento de Al Hol, ubicado a 300 kilómetros al norte, y donde se han trasladado la mayoría de los civiles que vivían en esta zona.

Una mujer de la administración del campamento, Mayda Amin, dijo que ya hay 71.624 personas en Al Hol, en su gran mayoría mujeres y niños que son familiares de los yihadistas."Los grandes números de personas que llegaron al campamento superaron todas las expectativas y, por lo tanto, nos causó confusión a la hora de suministrarles servicios y alimentos", comentó Amin.

DESACTIVAR MINAS

El portavoz de las FSD dijo que los próximos días, las milicias comenzarán a "peinar" Al Baguz y las localidades vecinas, cerca de la frontera sirio-iraquí, "para eliminar minas y artefactos explosivos y buscar depósitos de armas" que los yihadistas escondieron antes de huir.

"El proceso de peinado puede continuar durante más de dos meses debido a la amplitud del área, que se calcula en unos 70 kilómetros de largo", dijo Gabriel. La zona, conquistada desde el pasado septiembre por las FSD, abarca las poblaciones de Hayín, Al Susa, Al Baguz y Al Shaafa, además de un gran número de aldeas y granjas extendidas a lo largo del río Éufrates. Solo después de que se concluyan las tareas de peinado y se comiencen a proporcionar los servicios básicos, como electricidad, saneamiento y sanidad, comenzará el regreso de los habitantes, según Gabriel.