La organización ambientalista Greenpeace denunció que el Gobierno de ultraderechista, Jair Bolsonaro, está "inundando de veneno" a Brasil, tras autorizar el uso de 42 nuevos agrotóxicos, que se suman a otros 197 aprobados durante su mandato.

Según la organización ambientalista, de los 239 químicos para la agricultura que han sido autorizados desde que Bolsonaro asumió como presidente de Brasil, el pasado 1 de enero, el 43 % es considerado como "extremadamente tóxico" y el 31 % no es aprobado en la Unión Europea.

"Ya pasamos de 200 las aprobaciones de agrotóxicos este año, el país está inundado de veneno", señaló Marina Lacorte, coordinadora de la campaña de Alimentación y Agricultura de Greenpeace, citada en un comunicado.

LA AGRICULTURA EN PELIGRO

La activista señaló que si bien se pueden producir alimentos sin la necesidad de utilizar agrotóxicos, "cada vez más venenos llegan a la mesa del pueblo brasileño y más insostenible queda nuestra agricultura, haciéndola inviable a largo plazo". Según Greenpeace, solo de los 42 químicos que fueron autorizados este lunes por el Gobierno de Bolsonaro, 18 son clasificados como "extremadamente tóxicos".

Uno de ellos es un producto elaborado con base en Florpirauxifen-benzil, una molécula nueva en Brasil, que según la ONG puede provocar reacciones alérgicas en la piel y es considerada como altamente tóxica para organismos acuáticos, con efectos prolongados.

Para la organización ambientalista, la autorización de 239 agrotóxicos, en prácticamente seis meses, representa un hecho "inédito" en Brasil, para este mismo período de tiempo, durante la última década. "Además de los 239 agrotóxicos ya autorizados, hay 440 nuevos pedidos de registro. Si el ritmo de liberación continúa como va, podemos finalizar 2019 con un nuevo récord de aprobación de agrotóxicos, superando 2018", señaló la ONG.