Un avión modelo Fokker 100 de Irán Air, con 100 personas a bordo, sufrió un incidente durante el aterrizaje y se incendió en el aeropuerto de Mehrabad, en Teherán, cuando apenas habían sido desalojados unos 50 pasajeros, informó la agencia de noticias iraní Fars.

Afortunadamente los bomberos desplegados alrededor de la aeronave lograron sofocar las llamas, y según las autoridades aeroportuarias, nadie resultó herido por este hecho, mientras que unas 10 ambulancias fueron desplegadas a la zona.

El jefe del departamento de emergencias de Teherán, Pir-Hossein Kolivand, dijo que el incendio comenzó después de que el tren de aterrizaje de la aeronave no se desplegó completamente, pero agregó que ya todo está bajo control.

MIEDO GENERALIZADO

Este incidente aéreo ocurrido en Irán generó preocupación en los medios del mundo debido a que el pasado 10 de marzo ocurrió un accidente de un avión de la compañía Ethiopian Airlines, que se estrelló poco después de despegar de Adís Abeba con rumbo a Nairobi, y en el cual un total de 157 personas murieron.

Las grabaciones, que aún no se han hecho públicas, indican que un minuto después del despegue, el piloto habría reportado, aún con voz serena, un problema de "control de vuelo" con su aeronave, un Boeing 737 MAX 8.

Las similitudes del accidente con el de otro 737 MAX 8 ocurrido en Indonesia en octubre, han provocado que los reguladores en Estados Unidos, la Unión Europea, China, Turquía, Australia, México y Sudáfrica, entre muchos otros países, decidieran suspender los vuelos de estos aviones de Boeing hasta que se esclarezcan las causas del accidente.

Boeing, por su parte, paralizó las entregas del modelo 737 MAX 8. El gigante aeronáutico lleva acumulada esta semana una pérdida de más de 27 mil millones de dólares en capitalización de mercado.