Abusos sexuales, coacciones, ayuda humanitaria a cambio de sexo, agresiones a menores. La presión aumenta sobre Mark Goldring, director de Oxfam y máximo dirigente de la organización, tras nuevas denuncias de abusos cometidos durante años por cooperantes de la ONG, sin que la dirección tomara medidas. Helen Evans, responsable global para Oxfam entre el 2012 y el 2015, y la persona a cargo de investigar las alegaciones contra los empleados, reveló en la cadena de televisión Channel 4, casos de abusos que llegaron a sus manos, incluido el de una mujer cooperante violada por uno de sus colegas en Sudán del Sur, o el de otra mujer coaccionada a mantener relaciones sexuales a cambio de ayuda. También habló de un menor, que colaboraba como voluntario, agredido por un empleado adulto de Oxfam en una de las 650 tiendas de la organización en el Reino Unido.

Petición ignorada

Evans informó a Goldring de la potencial “cultura de abuso sexual” en algunas de las misiones de Oxfam en el extranjero y solicitó más recursos para tomar medidas, petición que le fue ignorada. “Sentía que al no disponer de los medios adecuados estaba poniendo en peligro a la gente”, señaló Evans. “Hubo una mujer coaccionada para mantener relaciones sexuales en una misión humanitaria por otro cooperante. Otro caso en el que una mujer fue forzada (a mantener relaciones sexuales) a cambio de ayuda”. En otro incidente, “un miembro del personal fue despedido por abusos sexuales, pero el caso no se dio a conocer”.

El gobierno lo sabía

Un sondeo interno realizado por Oxfam en tres países, incluido Sudán del Sur, mostró como en torno al 10% del personal había cometido agresiones sexuales y otros habían presenciado o vivido violaciones o intento de violaciones por parte de sus colegas. De acuerdo con Evans, Goldring y su equipo directivo cancelaron una reunión en la que iba a exponer la extensión de abusos y agresiones. Antes de dejar la organización en el 2015, hizo un último intento por hacerse oír y llevó la documentación y las pruebas que había reunido a la Charity Comisión, (el organismo que regula las organizaciones No Gubernamentales en el Reino Unido). También entregó los documentos al Departamento para Desarrollo Internacional del gobierno. Todos ellos fueron informados, pero nada se hizo hasta finales del año pasado. “Los más altos cargos que sabían de la escala de lo que estaba ocurriendo no respondieron como debían, bajo mi punto de vista”, añadió Evans, concejala actualmente del Partido Laborista en Oxford.

En respuesta a la denuncia Oxfam ha emitido un comunicado en el afirma haber tomado medidas para mejorar los sistemas de control. “Lamentamos no haber actuado como mayor rapidez y más recursos ante la preocupación mostrada por Helen”.