El Comité de Protección de Periodistas (CPJ) ha pedido a la República Centroafricana (RCA), a Rusia y a la ONU que investiguen el asesinato de tres periodistas rusos en ese país africano, donde indagaban sobre la persencia y actuación de mercenarios rusos.

Este martes las autoridades locales alertaron a la misión de la ONU en República Centroafricana, la Minusca, de que habían encontrado tres cadáveres de hombres caucásicos en un coche con agujeros de bala cerca de la localidad de Sibut, en el centro del país, según supo la CPJ de un portavoz de la Minusca.

El ministerio de Asuntos Exteriores ruso reveló que el ataque se había producido el lunes y que habían identificado los cuerpos del periodista freelance ruso Orján Dzhemal, el cámara Kirill Radtchenko y el documentalista Alexandre Rasstorgouïev, según explicó el CPJ en un comunicado.

Celeridad

Al parecer, los dos periodistas y el documentalista estarían investigando la presencia de un grupo mercenario de Wanger, una sociedad militar privada rusa, por encargo del Centro de Gestión de Investigaciones (TsUR), cuyo dueño es Mikhaïl Khodorkovski, el exmagnate de petróleo y uno de los principales opositores de Vladimir Putin.

La coordinadora para África de la CPJ, Angela Quintal, considera que los responsables del asesinato "deben se llevados ante la justicia", y que las autoridades rusas, centroafricanas y de la ONU tienen que "actuar con rapidez para realizar investigaciones fiables y transparentes de las muertes".

Moscú habla de transparencia

Por su parte, Moscú rechazó cualquier tipo de implicación en el siniestro. El Gobierno de Rusia afirmó que es absurdo relacionar el asesinato de los tres periodistas de este país en la República Centroafricana (RCA) con la presunta presencia de mercenarios rusos en ese país y recordó que nunca oculta la existencia de instructores militares y civiles en la zona.

"No hay ninguna novedad en la presencia de instructores rusos en la República Centroafricana. Nadie lo ha ocultado", escribió en la red social Facebook la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, poco después de que se confirmara la muerte de los tres ciudadanos rusos.

La portavoz no aclaró si los instructores civiles a los que hizo referencia forman parte del Grupo Wagner, que, según activistas rusos, fue creada durante el conflicto en el este de Ucrania y que también ha combatido en Siria. Zakharova, dijo a la televisión estatal Rossiya 24 que están cooperando con las autoridades locales para investigar el suceso y repatriar los cadáveres, así como que los tres hombres habían viajado al país africano como turistas.

El testimonio del conductor

Por su parte, el representante del Gobierno de la República Centroafricana, Ange Maxime Kazagui, declaró que el conductor del vehículo, que sobrevivió al ataque, dijo que los atacantes no hablaban ni francés ni sango, lengua oficial del país.

"Que el conductor haya sobrevivido y los demás hayan muerto es sospechoso. Dice que el coche fue atacado por gente con turbantes, pero yo no le creo", ha manifestado Andéi Koniajin, director del Centro de Investigaciones Mijail Jodorkovski (TSUR, en sus siglas en ruso).

El CPJ ha registrado otra muerte de un periodista cuando ejercía su trabajo en la RCA desde que comenzó a hacer este tipo de registros en 1992. Se trata de la fotoperiodista freelance francesa Camille Lepage, que fue asesinada en 2014 en una emboscada contra el Ejército, con el que viajaba empotrada. En el ránking de libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras (RSF) de este año, la RCA está en el puesto 112 de 180.