El Gobierno argentino ha confirmado por primera vez lo que todos sabían: los 44 tripulantes del ARA San Juan están muertos. Veinte días después de que el submarino perdiera contacto con su base naval en Mar del Plata, a 400 kilómetros al sur de la ciudad de Buenos Aires, el ministro de Defensa, Oscar Aguad, ha pronunciado las palabras que el presidente Mauricio Macri ha evitado usar en público. Aguad, severamente cuestionado por los familiares de los fallecidos, al igual que la cúpula de la Armada, se presentó la noche del lunes en un programa televisivo del canal Todo Noticias. El presentador, Joaquín Morales Solá, le preguntó: «¿Están todos muertos?». El ministro respondió: «Exactamente». Y ahí se terminó el reconocimiento del Estado.

Aguad hizo además una revelación que promete ser fuente de problemas judiciales y políticos.

El capitán del submarino ya había informado de una situación parecida a la que le costó la vida a sus tripulantes: «Hubo un incidente similar, entró agua por el snorkel con la diferencia de que el agua no llegó a las baterías. El capitán dio cuenta de esto y pidió que, en el 2018, cuando el submarino entrara en reparaciones, se verificara ese problema».

La gran pregunta que han empezado a formularse los especialistas es cómo es posible que el navío volviera a la mar conociendo de antemano las anomalías denunciadas. Según el ministro, antes de iniciar su última misión, el ARA San Juan se sometió a «todos los controles» y el capitán hizo un chequeo de la nave punto por punto y consideró que estaba «en perfectas condiciones para navegar», asegura el ministro, que añade: «Lo tenemos firmado por él».

AMBIENTE EXTREMO

Aguad dijo que la suspensión del rescate se tomó apoyada en un informe de la Armada, según el cual «las condiciones del ambiente extremo donde se desarrolló este suceso y el tiempo que había trascurrido eran incompatibles con la vida humana». Y añadió: «No se puede estar indefinidamente buscando vida cuando las condiciones no son para la vida». El ministro dijo que la búsqueda del ARA San Juan «no es incompatible con la petición de las familias» de encontrar los cuerpos de los fallecidos».