Una alianza entre la Liga, con unos 57 escaños, los Hermanos de Italia (FDI), con 16, y los indignados, con otros 185, tendría una mayoría holgada en el Senado y más aún en el Congreso: 377 escaños sobre una mayoría de 316. Se trataría de un gobierno negroverde, en el caso de que los indignados deban ser considerados, tal y como hacen algunos analistas, como una formación que no es de izquierdas o de derechas, sino más bien cercana a los medioambientalistas.

Sin embargo, a día de hoy, la Liga no prevé esta opción. Su secretario, Matteo Salvini (foto), ha dicho que no aceptará «coaliciones extrañas, ni gobiernos técnicos o pastiches, porque la Liga ha vencido y puede gobernar». Matteo Salvini ha reconocido que el M5S es «el primer partido», pero la Liga, insiste, «es la formación que más ha crecido, pasando del 4% al 18%». «No veo la hora de empezar», ha dicho.