Casi diez meses después del inicio de las negociaciones y a escasos días de que termine el período de transición del ‘brexit’ el próximo 31 de diciembre, y de que el Reino Unido deje de formar parte de la unión aduanera y del mercado interior, los negociadores europeos y británicos han conseguido cerrar este jueves un acuerdo sobre los términos que regularán la relación futura entre ambos socios a partir del 1 de enero de 2021. "El acuerdo está hecho", ha anunciado el Reino Unido. Un pacto, que incluye cero cuotas y aranceles, cosechado al filo del límite, tras una maratoniana jornada de negociación, noche en blanco incluida, en vísperas de Navidad, que culmina un largo y tortuoso proceso que se había enquistado por las divergencias en materia de cuotas pesqueras y el acceso de los buques europeos al caladero británico.

Ha sido, sin duda alguna, el elemento más complicado y difícil de resolver de toda la negociación, junto con la gobernanza y la igualdad de condiciones una vez se produzca la desconexión para evitar una eventual competencia desleal en cuanto a estándares sociales o medioambientales. Un punto clave del pacto que no comenzó a desbloquearse hasta que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro británico, Boris Johnson, asumieron las riendas al más alto nivel político a principios de esta semana, tras varios intentos infructuosos en las semanas previas.

Evitar el caos

Desde entonces las conversaciones telefónicas -y los contactos entre Ursula von der Leyen con el resto de dirigentes europeos, especialmente, Emmanuel Macron- se han sucedido y han sido constantes. Sin embargo, lo que el miércoles parecía “inminente” ha necesitado de muchas más horas de cocina de las previstas inicialmente en el edificio Berlaymont en Bruselas, la sede del Ejecutivo comunitario y el lugar en el que se ha desarrollado la gran negociación. Finalmente, al filo de las tres de la tarde Londres y Bruselas han conseguido desencallar un pacto “histórico” que evitará una separación caótica a finales de año y que servirá de base a la nueva relación, resultado de la victoria de los partidarios de la separación en el referéndum del ‘brexit’ celebrado en junio de 2016 que ganaron con casi el 52% de los votos.

Con el acuerdo político cerrado, la pelota pasa ahora al Consejo que tendrá que examinar en detalle, y a contrarreloj, un texto legal que ocupa 2.000 páginas. El primer paso para ello será una reunión a nivel de los embajadores permanentes de los 27. De momento, la presidencia semestral de la UE, que ostenta Alemania, ha descartado que el encuentro vaya a producirse este mismo jueves lo que significa que en caso de un hipotético pacto -que todavía es posible- no sería avalado de forma inmediata por las Veintisiete capitales europeas.

“Acabamos de informar a los colegas de la UE que debido a que las negociaciones del brexit siguen en marcha la presidencia no convocará la reunión del Coreper hoy (por este jueves)”, ha indicado el portavoz alemán, Sebastian Fischer. “Al mismo tiempo hemos pedido a los embajadores de la UE que estén disponibles durante el período navideño”, ha añadido.