Un total de 695 hinchas marroquís viajaron a Rusia para ver el Mundial de fútbol y desde este país intentaron emigrar de forma ilegal al espacio europeo antes de ser arrestados, según ha informado el diario Al Ahdaz al Maghrebiya, que ha añadido que la diplomacia marroquí negocia con Rusia y tres países vecinos su repatriación.

Según el rotativo, el embajador de Marruecos en Moscú, Abdelkader Lechheb, ha entablado conversaciones con las autoridades de Rusia, Lituania, Polonia y Finlandia para tramitar la extradición de estos aficionados, que se encuentran detenidos. Lechheb ya llegó a un acuerdo con las autoridades lituanas para enviar a 600 marroquíes hacia su país de origen por vía aérea antes de finales de esta semana.

Estos 600 hinchas fueron detenidos por la policía lituana durante su viaje de Moscú a Kaliningrado para seguir un partido de la selección magrebí, dado que, al efectuar el traslado por tren, atravesaron el territorio lituano sin disponer de un visado Schengen. Actualmente se encuentran en un campo de emigrantes clandestinos en Lituania.

La diplomacia marroquí sigue también la situación de 25 marroquís que fueron detenidos la semana pasada por la policía finlandesa en su intento de cruzar a pie la frontera que separa la ciudad rusa de Viborg y la finlandesa de Imatra. Y negocia, asimismo, el caso de 70 hinchas acusados de intentar emigrar clandestinamente desde Kaliningrado hacia Polonia.

Según varios medios, cerca de 40.000 aficionados marroquís se desplazaron a Rusia desde Marruecos y otros países europeos donde tienen establecida su residencia para seguir los partidos de la selección magrebí, que participó en un Mundial por primera vez en 20 años. Los Leones del Atlas cayeron eliminados en la fase de grupos tras perder con Irán y Portugal y empatar con España.