Al menos 50 personas murieron ayer en un atentado suicida en una mezquita en el noreste de Nigeria, en la región de Adamawa. Fuentes policiales insistieron en que el número de víctimas mortales podría aumentar porque el número de heridos graves es muy elevado. Se trata de uno de los atentados más mortíferos del último año.

Los primeros indicios apuntan a que el autor del ataque, un adolescente, era miembro del grupo yihadista Boko Haram y un desconocido para la gente de la zona. El atentado tuvo lugar en Dezala, una comunidad en el término de North Mubi.

La explosión tuvo lugar durante el momento del rezo matinal musulmán, el fajr, y los muertos y heridos eran fieles que practicaban este rito en un templo en el estado de Adamawa. El terrorista entró en la mezquita sobre las 5.20 horas y detonó un explosivo de fabricación casera.