El caso Khashoggi ha causado problemas a lo la monarquía saudí: Alemania congeló su venta de armamento a Riad, aunque se demostró que lo ha incumplido, y la conferencia de Davos del desierto fue boicoteada por varias multinacionales. Trump es su único aliado.

Nueve meses después, el cuerpo de Khashoggi sigue sin aparecer. Las autoridades saudís no aclaran la suerte del cadáver y, cuanto más tiempo pase, más difícil será conocer su destino final. Erdogan pidió juzgar en Turquía a los acusados, pero los saudís se negaron.