Aunque de cara a la galería, diseñadores, modistos y grandes empresas del mundo de la moda anuncian su rechazo a las modelos anoréxicas que pueblan las pasarelas, y su defienden a ultranza a las denominadas mujeres Curvy (de la talla 42 para arriba), lo cierto es que muchas veces todo es pura hipocresía, tal como ha denunciado la cantante Bebe Rexha.

La artista estadounidense, que viste una talla 40, ha acusado a varios diseñadores de haber rechazado la propuesta de vestirla para la gala de entrega de los premios Grammy, por ser «demasiado grande». «Mi equipo ha contactado con muchos diseñadores y la mayoría de ellos no quieren vestirme porque estoy muy gorda», ha dicho la artista neoyorquina en su cuenta de Twitter.

Bebe Rexha, de 29 años, ha sido nominada a Mejor Nuevo Artista, uno de los cuatro galardones más importantes de los Grammy, los premios de la industria discográfica estadounidense, cuya gala de entrega se celebrará en Los Ángeles el próximo 10 de febrero.

«Si un tamaño 38-40 es demasiado grande, bueno, no quiero usar sus putos vestidos», comentó la cantante, cuya canción Meant to Be, número dos en ventas en EEUU, le ha valido otra nominación en los Grammy, en la categoría de mejor dúo country.

«Me dicen que todas las mujeres que tiene 40 años o más ya no son hermosas, y no pueden usar sus vestidos -ha explicado. Si no te gusta mi estilo o mi música, eso es una cosa, pero no me digas que no puedes vestir a alguien que no tiene un tamaño de maniquí». «¡Somos hermosos, no importa cuán grandes seamos! ¡Pequeños o grandes! Y mi talla 40 irá a los Grammy», ha afirmado en las redes sociales.

Tras su acusación, la cantante ha recibido muchos mensajes de apoyo. Entre ellos, el del creador Christian Siriano, que le ha ofrecido sus servicios. De hecho, Siriano ya ha vestido a Bebe Rexha en varias ocasiones.

Christian Siriano, uno de los primeros diseñadores que han desfilado con modelos grandes en las pasarelas de la Semana de la Moda de Nueva York, ya fue portada de varios medios al atreverse a vestir a la actriz Leslie Jones (Cazafantasmas). Jones, de 51 años, mide 1,83 metros y pesa 78 kilos. Varios diseñadores, incluida Tanya Taylor (que viste a Michelle Obama), también se han ofrecido para vestir a Bebe Rexha, nacida en Brooklyn, pero de origen albanés.

Según un estudio de Plunkett Research publicado en el 2018, el 68% de las mujeres estadounidenses tienen más de 44 años. El de Rexha es un caso flagrante, al tratarse de una talla habitual, que se suele encontrar en la mayoría de las tiendas.

Pero no es el único que mujeres famosas, con muy distintos tipos de cuerpos, han denunciado recientemente. Hasta la supermega figura Beyoncé contó en una entrega de premios que cuando empezó con Destiny’s Child «las grandes firmas no querían vestir a cuatro chicas negras de campo y con muchas curvas, y nosotras no podíamos permitirnos vestidos de los diseñadores importantes». Su tío acabó cosiéndoles los vestidos a mano, según se recoge en una información de El País sobre este caso.