En una entrevista concedida en The Sun, el director de Street Fighter, una de las sagas de acción más famosas de los 90, se despachó a gusto con su protagonista, Jean-Claude Van Damme. Steven da Souza desveló en dicha entrevista el infierno que fue el set de rodaje con un intérprete desenfrenado que «consumía 10 gramos al día». «Se le fue la cabeza», relató el cineasta, que también detalló que el actor «estaba tan enfermo» que tuvo que revisar el guion de Street Fighter: La última batalla, una adaptación en 1994 de la segunda entrega del afamado videojuego de acción para cambiar algunas de las escenas y añadir otras en la que la estrella no apareciera.

El filme era uno de los largometrajes más esperados de aquel año, pero acabó siendo un desastre. Hoy en día es un título de culto friki dada su mala calidad. Y ahora se sabe la razón.

Según relata el director al rotativo, «no podía hablar de eso en aquel momento, pero ahora sí puedo. A Jean-Claude Van Damme se le fue la cabeza, consumía unos diez gramos diarios de cocaína». Souza también explicó que el estudio llegó incluso a contratar a una persona para cuidar de la estrella, que hoy tiene 57 años, y mantenerle fuera de las drogas, «pero no funcionó, lamenta. Por otro lado, el director apuntó que «pedía lujos que no tenía nadie más del equipo, como la suite presidencial del hotel, con gimnasio incluido, y cuando no aparecía se justificaba diciendo que tenía que bombear sus músculos», añadió el veterano actor indio Roshan Seth, que interpretó a Dhalsim en el filme de artes marciales rodado en Bangkok y en el que también aparecía la estrella del pop Kylie Minogue, con la que se llegó a decir que mantuvieron un romance.

«No podía permitirme quedarme esperando durante horas hasta que él apareciese», recordó el director, de 70 años. Al parecer, en más de una ocasión aprovechó dos fines de semana para ir de viaje a Hong-Kong, y aunque el rodaje se retomaba el lunes, el actor no pisaba el set. «Los lunes directamente ni aparecía por el set», sentenció.