Sophie Turner, conocida por encarnar a Sansa Starck en la exitosa serie de HBO, Juego de Tronos , ha hablado sobre las exigencias de guión sobre su higiene personal.

Según ha revelado la actriz en una entrevista para la revista InStyle, los productores y estilistas le prohibieron lavar su larga melena pelirroja, ya que tenía que lucir un cabello grasiento y sucio.

"Durante las primeras cinco temporadas podía lavarme el pelo porque era una joven aristócrata. A partir de la quinta temporada comenzaron a pedirme que no me lo lavara y era realmente asqueroso. Me picaba y estaba lleno de la ceniza que usamos para imitar la nieve. Era realmente desagradable", ha afirmado la intérprete británica, de 22 años.

Tras llevar el cabello mugriento durante semanas, Turner decidió usar pelucas, lo que le permitió lavarse el pelo de forma normal.

La octava y última temporada de Juego de tronos está prevista para el 14 de abril.