Escorpión inauguró ayer cuatro jornadas de desfiles de la pasarela 080 Barcelona Fashion en el Recinto Modernista de Sant Pau con una invocación al sol de medianoche. Su Aestas Borealis es un billete al verano islandés y a la Blue lagoon, el famoso centro geotermal. Bajo la dirección creativa de Andrea Martínez, el punto sigue siendo el fuerte de la firma catalana. Prendas de baño, albornoces, estampados de nudos marinenos, todo muy fluido, muy crucero. Ideal para Gemma Mengual y las chicas de la sincro que aplaudieron el pase.

El de Teoh&Lea es un vistazo al Gran Cañón y a Las Vegas con parada en un rodeo. Colección femenina para el próximo invierno «country y folk», explicaba Pep Generó, alma de la firma junto a Raquel Corominas. La pana es el tejido estrella, al que ellos le ponen apliques metalizados. «Hemos creado también unos estampados florales sobre fondos verdosos y naranjas». Las modelos trotaron sobre botas camperas.

Maite Gassó Casademunt llamó a su amiga Carla Pereyra tras su boda con Diego Simeone para abrir y cerrar el desfile de Maite by Lola Casademunt. Y también a la modelo Lucía Rivera, la novia de Marc Márquez. De vuelta al verano, ella se imagina una puesta de sol escuchando a George Michael. Alterna los estampados acuosos con el estampado animal, al que parece abonada. Y mete un lúrex cañero en cazadoras con fruncidos y capucha. Largos vestidos abotonados con algo de vuelo y unos potentes conjuntos en verde lima y naranja. Para la noche el plateado, una apuesta segura. Y bisutería y bolsos grandes.

Krizia Robustella, otro de esos nombres ya curtidos en la pasarela 080, fiel a su línea de sport de lujo, repitió unas serie de estampados con sonrisas tipo emoticono y con colores que se diluyen en leggins, gabardinas, camisetas...

«Yo llevé un corsé ortopédico 15 años, de los 3 a los 18 años, por un problema cardiovascular». Así presentó, con imágenes de cuando era niña, su colección de mujer para la primavera verano del 2020 la diseñadora Agnés Sunyer, Era su tercera presentación en la 080 y opta al premio a diseñador emergente. Ella viste vaporosa, como su hija. Nada de corsés, nada de obstáculos. Empezó el desfile con una performance en la que la modelo se liberaba de un armazón plateado y del carmín de los labios. «Es una colección con piezas troqueladas en piel o en neopreno cortadas al láser, para una mujer empoderada y fuerte. Sus pantalones de talle alto son un acierto, igual que los vestidos de punto tricotados y en canalé.

Detrás de Naulover, Carme y Paula Noguera. Su propuesta es una escapada caribeña a una isla bonita. Bonita se llama la colección y recrea todos los tonos que debería incluir una puesta de sol de postal: rosa, naranja, fucsia y coral, combinada con blanco, crudo, gris, piedra y terracota.

Cerró la jornada una de las firmas internacionales invitadas, Nicholas K. Los hermanos Nicholas y Chistopheer Kunz son un ejemplo de sostenibilidad. Obtienen la alpaca, el algodón orgánico, el lino, la seda, el cuero de curtido vegetal en Perú e India.

Camilla Morrone no desfiló, pero la última novia modelo de Leornardo DiCaprio apareció por contrato en la 080 para promocionar la línea aérea Etihad Airwais. «Me estoy asando de calor», le decía a su madre, la argentina Lucila Polak, también maniquí en el pasado y durante más de 10 años pareja del también actor Al Pacino. Y es que la joven, de 22 años, se puso un jersey de punto no apto para el mes de junio.