Scotland Yard lanzó este lunes una convocatoria de testigos para intentar encontrar a los delincuentes que robaron cinco armas de la saga de James Bond, sustraídas hace seis meses a unos 20 kilómetros al norte de Londres. En la noche del 23 de marzo, cuando el nuevo coronavirus hundió al Reino Unido en el confinamiento, las cinco armas fueron robadas a su propietario en Enfield. Su botín: una Beretta Cheetah y un Tomcat, un Walter PP, un Smith and Weston 44 Magnum y un Lama calibre 22, que apareció en 'Muere otro día', 'Panorama para matar' o 'Vive y deja morir'.

Una de esas armas de fuego desactivadas, la pistola Lama de empuñadura amarilla, fue encontrada oxidada en un campo cerca de una estación de tren en Essex en abril. Los demás piezas, algunas únicas, no se encuentran. El Magnum es el único en el mundo completamente cromado, el Walter PPK es la última arma utilizada por Roger Moore en la escena de 'Panorama para matar' donde Grace Jones es lanzada desde la Torre Eiffel en paracaídas.

"PIEZAS MUY RECONOCIBLES"

Uno de los investigadores, Paul Ridley, dijo en un comunicado que las armas robadas "son muy reconocibles" y "con toda seguridad serán" identificadas "por el público o quien se las ofrezca para su compra". Subraya el "valor sentimental" que tenían para su propietario estas armas, que iban a formar parte de una "exhibición nacional".

La policía publicó imágenes de videovigilancia el lunes que mostraban un vehículo sospechoso justo antes del robo, un Vauxhall gris, y renovó su llamado a testigos. Los ladrones fueron descritos como tres hombres con acento de Europa del Este, vestidos con rostros oscuros y enmascarados.