Raf Simons acaba de hacer historia. El diseñador de Calvin Klein, de 49 años, es el mejor diseñador del año por partida doble, como mejor diseñador de una colección masculina y femenina, presentadas el pasado febrero en la Semana de la Moda de Nueva York.

El belga, uno de los grandes defensores del minimalismo a la hora de vestir, recibía el galardón de los CFDA Fashin Awards, los llamados oscar de la moda, de manos de la actriz Nicole Kidman, que llevaba un vestido negro de Oscar de la Renta. Fue este lunes por la noche en el Hammerstein Ballrooom de Nueva York, donde el mundo del diseño celebró su gran noche. Se da la circunstancia de que la última y hasta ahora única vez que un diseñador había ganado el premio con las colecciones de hombre y mujer fue en 1993 y el protagonista fue precisamente el veterano Calvin Klein, fundador del gigante textil estadounidense cuyo gran negocio son las licencias.

AUSENCIA DE LOGOTIPO

Simons fichó como nuevo director creativo de Calvin Klein en agosto de 2016 tras su abandono de la casa Dior y su primera, aplaudida y ahora premiada, colección para hombre y mujer, ideada junto a su mano derecha Pieter Mulier, fue una propuesta que reivindicaba el pasado de la firma, con formas muy minimalistas y total ausencia del logotipo de la marca en prendas que combinaban diferentes estilos y materiales. Simons controla un vasto catálogo de productos que llevan la etiqueta Calvin Klein y que engloba desde textiles para el hogar hasta una división dedicada exclusivamente a vaqueros, Calvin Klein Jeans, pasando por las líneas de prêt-a-porter con las que desfila en Nueva York.

En el apartado de moda femenina, Raf Simons competía con Joseph Altuzarra, Marc Jacobs, Jack McCollough y Lázaro Hernández (de Proenza Schouler) y Ashley y May-Kate Olsen, las hermanas Olsen (de The Row). Y en el apartado de moda masculina, Simons desbancó a Robert Geller, Thom Borwne, Tim Coppens y Todd Snyder.

OTROS PREMIADOS

Simons no fue el único premiado de la noche. También se entregó un galardón al británico Stuart Vevers, que se ha llevado el premio por su trabajo en Coach como mejor diseñador de accesorios. Coach, por cierto, se ha apuntado recientemente el fichaje de la cantante Selena Gómez pensando directamente en la generación 'millennial'.

El premio Swavorski al talento emergente fue para los diseñadores Laura Kim y Fernando García, de la firma Monse, una de las favoritas de muchas celebridades y que durante estos premios vistió a varias invitadas.

La fallecida editora del 'Vogue Italia', Franca Sozzani, recibió a título póstumo el premio a icono de moda por sus innumerables contribuciones a la industria. La editora del 'Vogue' americano Anna Wintour fue la encargada de presentar este galardón, que recogió el hijo de Sozzani, quien pronto se convertirá precisamente en el yerno de Wintour.

En la gala, presentada por el actor Seth Meyers, además de moda se habó también de política. Algo normal teniendo en cuenta que han sido muchas las firmas que han alzado su voz y mostrado su rechazo al presidente Trump desde las pasarelas -ya desde su condición de candidato-, ya fuera con camisetas con mensajes o mostrando un pañuelo blanco, como el que se vio en muchos de los desfiles de la pasada Semana de la Moda de Nueva York.

Entre las caras conocidas que iluminaron la noche, además de una amplia representación de la industria de la moda, estuvieron las actrices Meg Ryan, Diane Kruger y Kerry Washington, las modelos Bella y Gigi Heidi Klum, Karlie Kloss y Amber Valetta, la 'it girl' y empresaria Olivia Palermo o el cantante Jon Bon Jovi.