Las preguntas poderosas son aquellas cuestiones que se hacen a otras personas o a uno mismo y cuya finalidad es poder conectar el problema a resolver con la esencia de uno mismo. Se trata de buscar respuestas que ya existen en el repertorio de la persona o hacerle ver qué herramientas aún no tiene pero que puede buscar en esos momentos. Son frecuentemente usadas en estrategias de resolución de problemas, pero también ayudan en autoestima o entornos laborales y educativos.

Es importante saber qué hay que preguntar y cómo preguntarlo. Funcionan de forma directa con una estructura simple. No se trata de un diálogo ni un monólogo, sino que la pregunta en cuestión es la que tiene poder por sí misma. Una vez formulada, hallando las mejores respuestas, podremos empezar a trabajar el cambio de vida.

AGENTE DEL CAMBIO

Las preguntas poderosas tienen como fin que la persona tome responsabilidad sobre sus acciones y que huya de la culpabilidad o el victimismo. Busca soluciones en lugar de culpables, no deja nada al azar y se orienta siempre a la mejora y el crecimiento. Tanto las preguntas como las respuestas están directamente conectadas con nuestras emociones. Por tanto, podemos también usarlo en nuestro favor. Podemos generar aquellas preguntas que se relacionen con los estados emocionales que nos ayuden en el proceso de cambio, en la formulación de metas y en el desarrollo del plan de acción.

Según formulemos las preguntas, así serán las respuestas que obtengamos:

¿Por qué? Estas preguntas irán orientadas a identificar los valores de la persona, la esencia, los motivos más inconscientes.

¿Qué? ¿Cómo? Hablan sobre el presente, sobre las herramientas que debemos usar para superar los problemas.

¿Para qué? Los verdaderos motivos de querer superar el obstáculo o alcanzar la meta. También conecta con los valores y habla sobre si de verdad estamos interesados en andar el camino y si es lo que más felices nos va a hacer.

Las preguntas deben ser cortas y concisas. Si son abiertas, nos harán pensar y abrir nuestra mete, profundizando en lo que realmente queremos y necesitamos. Si son cerradas y pueden responderse con sí o no, nos ayudarán a tomar decisiones firmes en ese mismo instante u orientadas a un futuro próximo.

PREGUNTAS PODEROSAS

El secreto del cambio reside en saber mirarnos y preguntarnos. Buscar, siempre que podamos, las respuestas con las que ya contamos y que están encerradas en nuestro cerebro. Parten de la experiencia vivida y observada, de lo aprendido a lo largo de los años o de lo que otras personas nos han enseñado. Pueden ser respuestas que han sido almacenadas, pero también surgen de la creatividad, innovando para buscar a través de los recuerdos ideas nuevas.

Las preguntas poderosas nos activan, nos remueven por dentro, ya que conectan con zonas sensibles de nosotros mismos. Nos inspiran al cambio y al crecimiento. Pueden ser generadas desde cero y nos ayudarán a cambiar nuestra vida:

Formúlala de forma que te ayude a buscar la respuesta precisa. Usa el por qué o el cómo según aquello que quieras obtener.

Ten en cuenta la dimensión de trabajo. Si lo que quieres es generar tú el cambio, tiene que estar orientada hacia tus propias fortalezas personales. Si lo que buscas son cambios en los demás, debes preguntarte cómo influir en ellos de forma positiva.

Parte de tus creencias. Busca dentro de tus esquemas de funcionamiento respuestas alternativas. Genera el cambio viendo lo que has repetido siempre y ha fallado.

Desiste si es necesario. Si no obtienes las respuestas necesarias, puede que estés formulando incorrectamente la pregunta. Cámbiala entonces. Pero también analiza si estás preguntando por algo que realmente quieres cambiar. Si no estás dispuesto, desiste y busca otro camino.

Las preguntas poderosas te ayudarán a conectar con tu esencia, tus valores y tus emociones. Genera motivación al cambio y responsabilidad sobre uno mismo. Parte del yo, toma conciencia y se aleja del victimismo. Tienen el poder de cambiar nuestra vida si sabemos qué preguntar y usamos las respuestas para generar un plan.