En otros tiempos Peter Morgan podría haber acabado en alguna mazmorra de la Torre de Londres por un delito de lesa majestad. El creador de la serie The Crown (Netflix) ha sido acusado en la cuarta temporada de haber inventado escenas y eventos protagonizados por la familia real, a la que deja mal parada.

El inculpado conoce bien la realeza. Morgan, un londinense de 57 años, lleva más de dos décadas narrando en clave de ficción el reinado de Isabel II. Él fue el guionista de la película The Queen y de la puesta en escena de la obra de teatro La Audiencia sobre la soberana, protagonizadas ambas por Helen Mirren. La actriz se llevó un Oscar por aquel filme y el propio Morgan estuvo nominado. El Éxito popular de las dos producciones fue enorme y el gran salto profesional para el guionista. Se le describió como el Shakespeare de la era televisiva y fue recompensado por sus 'servicios al drama' con la Orden del Imperio Británico. El propio príncipe de Gales, irónicamente, le impuso el galardón en el Palacio de Buckingham.

Morgan es un acerado retratista de grandes y ambiciosa figuras de grandes y ambiciosas figuras públicas. En su carrera se ha atrevido con llevar a la pantalla la rivalidad entre Tony Blair y Gordon Brown (The Deal), la paranoia del dictador Idi Amin (The Last King of Scotland) y el declive de Richard Nixon (Frost/Nixon). Al hilo de hechos reales elabora una ficción dramática para mostrar las debilidades, con motivaciones de sus personajes. Asegura que la política no le interesa, ni mucho menos tomar partido.

Aplausos y críticas

Morgan retornó a la historia de los Windsor con el proyecto fastuoso del Netflix a mediados de la pasada década. La proyección de su trabajo es ahora terráquea. The Crown llega a espectadores en 200 países. Solo alguien tan experimentado y diestro en el oficio fue capaz de atreverse a narrar la cronología del más largo reinado en la historia Gran Bretaña, sin que el resultado fuera un tostón insoportable. En su piso de Londres, una vea a la semana, un equipo de guionistas y colaboradores le ayudan en la tarea, pero es él quien tiene la última palabra. Los actores han contado como incluso en el plató, cuando algún diálogo no termina de sonarle bien en pleno rodaje, es capaz de cambiarlo y rehacerlo sobre la marcha

En las pasadas tres temporadas todo fueron aplausos y alabanzas. En la cuarta ha habido en cambio críticas y disputas sobre el perfil que ha dibujado de la familia real, de los eventos que rodearon el matrimonio de Carlos y Diana y de la presentación de una insufrible Margaret Thatcher. Gillian Anderson, por cierto, La actriz que encarna a la dama de hierro, es la actual compañera sentimental de Morgan, que rehúye entrevistas y vida social.

El acusado ha respondido a los que le censuran reconociendo que escribir un guion de la serie es un "constante tira y afloja" entre los acontecimientos reales y el relato ficticio. Para el actor Josh Oconnor. "Lo que Peter hace maravillosamente es utilizar hechos históricos y pintar entre medio unos momentos imaginados". Algunas personas van a creer que eso es lo que paso. Es siempre mejor que se cercioren, mejor recordar que somos actores, que no somos de verdad, que no es una historia a verdadera.